Harto de su defensa y del impacto que tuvo en todo tipo de segmentos, no sólo por el tema judicial, sino en prensa, radio y televisión el caso ‘Nóos’ -corrupción política- que envolvió a la Corona española, cuyos protagonistas fueron la infanta Cristina de Borbón, hermana del rey Felipe, y su esposo Iñaki Urdangarin, el abogado y especialista en derecho penal, el doctor Jesús-María Silva Sánchez se volvió al mundo académico, y se dedicó durante los últimos siete años a construir ‘Derecho Penal, Parte General’, una obra de dos mil páginas por la que vivió “bastante tiempo en Alemania”
Silva Sánchez se encuentra, tras un viaje a Colombia, en Ciudad de México para presentar su libro en distintas sedes académicas como el Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), en la UNAM y en la Escuela Libre de Derecho (jueves 8 de mayo, 18:00 horas).
-Doctor, ¿qué impacto busca con este libro?, ¿cuál es el fin de dar a conocer esta obra?, ¿quién debe leerla?
- Es un es un tratado bastante extenso, unas dos mil 100 páginas o teoría completa del del derecho penal, de sus problemas generales contemporáneos, con una fuerte influencia de la cultura jurídica alemana, pero mirando sacar los denominadores comunes para todos los países de Iberoamérica. Y por lo tanto considerando también, bueno, pues todas las cosas que se han generado en este lado del ‘charco’ (océano Pacífico). Abordo una perspectiva muy orientada a la persona, a la idea. La fuerza del libro es que hay que tener en cuenta cómo somos las personas, cómo somos los seres humanos, de verdad y por qué somos, en concreto, pues débiles y que sí, somos racionales. Tenemos capacidad de hacer grandes cosas, pero también somos débiles, somos vulnerables y por lo tanto que todos los factores que generan esa debilidad, pues los debemos tener en cuenta también a la hora de hablar del castigo, a la hora del delito, etcétera, etcétera.
-¿Quién debe leer este libro, va dirigido a quiénes?
El texto tiene como destinatarios finales a abogados penalistas, en ejercicio o académicos, también a fiscales, magistrados y ministros, todo el mundo judicial, extendido a constitucionalistas. La obra puede ser analizada y leída por personas cultas. En el capítulo primero habló sobre el modelo de persona, cómo entiendo yo, cómo es la persona, y a partir de ahí construyo todo.
-Y sobre eso, ¿qué opinión le merece lo que estamos viviendo en México, con nuestra reforma al Poder Judicial, una reforma más de estructura, pero de fondo? ¿Hacia dónde cree que vaya esta este ensayo- error?
-Yo, sin entrar en detalles de política nacional, lo que sí le puedo decir es que mi visión de las características de un Poder Judicial independiente, pues digamos que creo con esta reforma no se favorece, sino que al contrario creo que esto pues pone en grave riesgo el modelo de contrapesos en un Estado de derecho en el que el Poder Judicial tiene que ser muy fuerte, lo más fuerte posible frente al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo y, por lo tanto, soy bastante crítico, insisto, sin entrar en cuestiones de política nacional, soy bastante crítico, frente a aquellos modelos que pretenden convertir al Poder Judicial en, digamos, un poder más, en definitiva, que es elegido y por lo tanto lo mete y lo integra de lleno en la lucha política.
-¿Cree usted que esas personas juzgadoras están en riesgo o pueden estar en riesgo?
-Sí, claramente. El Poder Judicial, insisto, debe ser independiente, que se abstraiga de la lucha política del Congreso. Lo que tiene que hacer el PJ es establecer un contrapunto, un contrapeso fuerte frente a esos poderes de los que emanan al final todas las políticas populistas, punitivistas, etcétera. Juzgar en México hoy puede ser un riesgo con esta elección, porque en la medida en que son elegidos esos candidatos tienen que dar cuenta a sus electores y por lo tanto pierden imparcialidad, se ven de alguna manera afectados por esa elección de la que han surgido y luego también hay un riesgo de que ellos quieran entrar en el mundo de la política y contemplen eh la carrera judicial con un peldaño hacia otros destinos políticos, con lo cual se convierten en eso, en sujetos expuestos por el lado de la elección frente a quienes les han elegido y por otro lado pueden pasar a tener cada vez más ambiciones políticas y considerar eso que la carrera judicial es un peldaño, todo lo cual compromete mucho su imparcialidad.
-Y sobre nuestras reformas a la Constitución, el artículo 19 está muy manoseado. Tenemos un catálogo muy amplio de delitos, ¿pero no hay más bien perjuicio a derechos humanos? ¿Qué opina?
-Mira, hay que tener mucho cuidado en todo lo que es la política judicial, jurídica penal, lo que se ha llamado históricamente la política criminal, ¿eh? no hay que manosearla, es decir, hay que tener mucho cuidado porque enseguida se te va de las manos y al final lo que pasa es que es muy fácil llevar las cosas al derecho penal, porque el derecho penal cuesta relativamente poco dinero y todo lo que son reformas sociales, atender todo lo que es construir, digamos, bases sociales. Intentar reducir las desigualdades, intentar formar la moral pública, todo eso cuesta más. Entonces, en lugar de superar las desigualdades, formar en la moral a todo el mundo, etcétera, pues bueno, vas al derecho penal y ya está. Yo creo que eso es una temeridad. El derecho penal está para algunas cosas, pero para otras no debe no debe intervenir, son otras las instancias.
‘Derecho Penal, Parte General’ es presentado por el maestro Rodolfo Félix Cárdenas, exprocurador de justicia de la Ciudad de México, quien comenta que Jesús-María Silva Sánchez “es un excelente compañero de estudio y de trabajo, es un gran amigo, por lo que nos dimos a la tarea de organizar las actividades en lugares emblemáticos del derecho en el país”.