
En el marco de la 88ª Convención Bancaria, especialistas en economía y política exterior coincidieron en que México puede obtener ventajas económicas frente a las tensiones con Estados Unidos, pero advirtieron que todo dependerá de las decisiones que tome el país en materia de inversión, infraestructura y estrategia internacional.
El economista Luis de la Calle, exnegociador del TLCAN, señaló que a pesar del entorno adverso que representa la política del expresidente Donald Trump, México tiene una oportunidad única para consolidarse como un polo industrial clave en América del Norte. “El éxito frente a Trump depende en gran medida de lo que haga México, no de lo que hagan en Washington”, sostuvo.
De la Calle destacó que el país puede fortalecerse si invierte en logística, energía y formación de talento. La relocalización de cadenas de suministro —nearshoring— es una de las áreas donde México puede crecer, pero para lograrlo necesita generar condiciones internas más sólidas.
En la misma línea, Kimberly Breier, exfuncionaria del Departamento de Estado de EE.UU., señaló que la relación bilateral es estrecha e interdependiente, y aunque los desafíos persisten, México tiene posibilidades reales de atraer inversión extranjera si define bien su rumbo.
“México debe hacer su parte para captar esas inversiones”, dijo Breier, al referirse a las oportunidades que surgen del reacomodo comercial global.
Sin embargo, no todo es optimismo. El académico Rafael Fernández de Castro advirtió que el contexto internacional atraviesa una etapa de transformación marcada por la competencia entre Estados Unidos y China, y que México no puede ignorar estos cambios. A su juicio, el país necesita redefinir su política exterior y prepararse para un entorno más incierto.
“La globalización que conocíamos está desapareciendo”, señaló, al insistir en que México no puede quedarse inmóvil ante la nueva dinámica mundial.
Los expertos coincidieron en que el país vive un momento decisivo. Las oportunidades están ahí, pero aprovecharlas dependerá exclusivamente de las acciones que tome el propio gobierno mexicano.