La propuesta del Partido Republicano en EE.UU. de aplicar doble tributación a las remesas ha encendido alertas tanto en México como a nivel internacional, pues podría representar una grave afectación económica para millones de hogares mexicanos que dependen de este ingreso.
La presidenta aclaró que se trata de una iniciativa de los republicanos estadounidenses, no una política oficial vigente. Ante esto, Edgar Amador Zamora, titular de Hacienda, recordó que desde 1994 México tiene un tratado con EE.UU. para evitar la doble tributación, establecido en el artículo 25. Este tipo de acuerdos existen también con países como India, que lo firmó en 1990.
Amador advirtió que la iniciativa discrimina en términos fiscales, afectando directamente a los trabajadores mexicanos en EE.UU., quienes ya pagan entre 10% y 37% de impuestos, dependiendo de sus ingresos. Además, esta medida contravendría las propias reglas internas de Estados Unidos.
En 2024, las remesas alcanzaron los 64 mil 700 millones de dólares, lo que representa el 3.5% del PIB nacional. El 97% de estos recursos proviene de connacionales, principalmente desde California, Texas y Colorado. Cada envío fue en promedio de 393 dólares, y los estados que más las reciben son Michoacán, Guanajuato, Jalisco, Ciudad de México y Estado de México.
Estas remesas no son un lujo: constituyen el 20% del ingreso familiar promedio en México. Gravar doblemente este flujo significaría un golpe directo al sustento de millones de personas que ya enfrentan condiciones económicas adversas.