
En el marco del Día Mundial de la Hipertensión, que se conmemora este 17 de mayo, la coordinadora de Nutrición del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en el Estado, Edith Medina Arévalo destacó la importancia de mantener una dieta saludable, equilibrada, así como procurar realizar alguna actividad física de manera regular.
Ello, debido a que la ganancia de peso, dijo, incrementa el riesgo de comenzar a desarrollar complicaciones para personas que viven con diabetes mellitus tipo 2 e hipertensión.
Debido a que tanto la hipertensión como la diabetes mellitus en sus fases iniciales no suelen ocasionar malestar alguno, que pudiera alertar a las personas estas complicaciones en la salud, es que se recomienda a las personas con enfermedades crónicas, mantengan un peso adecuado para evitar complicaciones.
Cuidado con la diabetes e hipertensión
Al respecto, cabe mencionar que con base en datos de la Secretaría de Salud federal, se estima que en el país hay al menos 30 millones de personas quienes viven con presión arterial alta, y de ellas casi la mitad, ni siquiera saben que viven con esa complicación y que de no mantener en control estos niveles, se incrementa el riesgo de infarto al miocardio.
En cuanto a la diabetes mellitus tipo 2, la dependencia señala que este padecimiento se ha convertido en un problema de salud pública, con una prevalencia estimada del 18.3%, es decir que poco más de 12.4 millones de personas la padecen y de los cuales se estima que la mitad no saben que la padecen porque aún no han sido diagnosticados, y de los que ya saben que la tienen, sólo la mitad mantienen en metas de control sus niveles de glucosa en sangre.
La importancia de mantener en cifras de control la hipertensión y la diabetes mellitus, se debe a que ninguna de estas dos enfermedades da síntomas iniciales de malestar, y cuando el paciente es diagnosticado es porque el padecimiento ya se encuentra en etapas avanzadas.
En este sentido, Medina Arévalo subrayó que el incremento de peso eleva el riesgo de complicaciones en personas con padecimientos como diabetes e hipertensión, ya que aumenta los niveles de grasa en sangre, glucosa, colesterol y triglicéridos.
Ante ello, resaltó que el control en el peso corporal puede lograrse si se moderan las porciones y se sigue una alimentación equilibrada y aunque esta depende de los hábitos individuales, “más allá de restringir o prohibir alimentos altos en grasa, es posible prevenir el aumento de peso si se moderan las raciones y se lleva una alimentación equilibrada con mayores porciones de verduras, legumbres y tomar agua natural.
Las personas en tratamiento médico, resaltó, deben evitar el consumo de bebidas alcohólicas y azucaradas, así como de harinas refinadas y alimentos grasosos, ya que estos contribuyen al descontrol de la enfermedad y pueden derivar en una urgencia médica.
Alimentarse bien y no saltarse los horarios de cada comida
También es de suma importancia, enfatizó, que las personas no se salten los horarios de comida, incluir una porción de verduras en cada tiempo, utilizar platos pequeños para evitar excesos, no repetir platillos y consumir un refrigerio ligero antes de acudir a reuniones o fiestas, por ejemplo, jícama, zanahoria o pepino.
Asimismo, sugirió evitar alimentos fritos, capeados o empanizados, así como el exceso de crema, mayonesa, tostadas fritas, comida chatarra y garnachas. En su lugar, recomendó optar por preparaciones cocidas, horneadas o asadas.
Exhortó a moderar el consumo de sal y a evitar alimentos procesados con altos niveles de azúcar y conservadores. Además, instó a revisar siempre los sellos de advertencia en los empaques, que indican el exceso de calorías, grasas saturadas y sodio