
Con el objetivo de dar un giro decisivo a la política ambiental en México, representantes de las 32 entidades del país se reunieron en un evento sin precedentes encabezado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). El Primer Encuentro Nacional de Autoridades Ambientales tuvo lugar en la Ciudad de México, en el Bioparque Urbano San Antonio, un espacio emblemático por haber sido recuperado de un antiguo vertedero de escombros.
Durante la jornada, más de 30 secretarios estatales de Medio Ambiente sostuvieron mesas de trabajo con autoridades federales para delinear una hoja de ruta común que permita afrontar los principales retos medioambientales, entre ellos la restauración de ecosistemas, la gestión integral del agua, y la coordinación territorial en materia ambiental.
El encuentro fue encabezado por la secretaria de Medio Ambiente, Alicia Bárcena Ibarra, quien destacó que este periodo será definido como el de la “restauración”, y anunció que ya se han identificado 50 sitios críticos a lo largo del país donde se aplicarán acciones prioritarias de recuperación ecológica. Subrayó además que la colaboración entre niveles de gobierno será clave para garantizar resultados medibles y respetuosos de la normativa ambiental vigente.
Uno de los ejes del encuentro fue la presentación del Bioparque San Antonio como modelo de transformación. El espacio, que antes funcionó como un tiradero urbano, fue rehabilitado por la Semarnat y la UNAM y ahora funciona como un parque sustentable que integra materiales reciclados y vegetación nativa, mostrando que es posible recuperar espacios degradados y devolverlos a la comunidad.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Autoridades Ambientales Estatales (ANAAE), Óscar Rébora Aguilera, pidió que se reconozca a las entidades como aliados técnicos y políticos del gobierno federal. Señaló que uno de los objetivos es construir una agenda ambiental incluyente, que contemple la diversidad de los territorios y sus capacidades locales.
Durante el evento, las autoridades dividieron los trabajos en cinco regiones: noroeste, noreste, centro, centro-occidente y sur-sureste, con el fin de abordar temas comunes según sus características geográficas y ambientales. Las mesas permitieron a los funcionarios estatales compartir retos, avances y propuestas, que serán tomadas en cuenta para futuros programas de la Federación.
Los temas discutidos abarcaron desde la conservación de bosques, selvas y manglares, hasta asuntos clave como la economía circular, la legislación ambiental, y la necesidad de fortalecer la procuración ambiental mediante una mejor coordinación entre estados y la Federación.