
Cigarros ilegales que ingresan al país por la frontera con Belice, son procedentes de China, Vietnam e India, que representan un peligro para la salud, debido a sus ingredientes desconocidos y a su gran accesibilidad por su bajo costo.
Gerardo López Becerra, presidente del Consejo para el Desarrollo del Comercio en Pequeño y la Empresa Familiar (ConComercioPequeño), destacó que el costo de una cajetilla de cigarros de contrabando es de 20 pesos y su presencia alcanza hasta plataformas digitales, como Facebook Marketplace, lo que permite el acceso a menores de edad.

Ante esta situación, resaltó que en Yucatán, 6 de cada 10 comercios establecidos venden cigarros ilegales e incluso, el Centro Histórico de Mérida, es la zona donde se registra la mayor venta de cigarros ilegales por parte del ambulantaje, y en muchos comercios establecidos y plataformas digitales en donde se pueden encontrar marcas como: Royal, Time y Carnival.
Sostuvo que la diferencia de precios de esos cigarrillos que ingresan al país en comparación con las marcas de tabacaleras bien establecidas, y que incluso pagan sus impuestos, se han convertido en una competencia desleal, ya que la gente prefiere gastar 20 pesos en una cajetilla ilícita que hasta más de 80 pesos de las marcas ya conocidas.
El activista señaló que además de esa competencia desleal de productos ilegales por la diferencia de precios y un contenido del producto del que se sabe poco qué es lo que contiene, se suma el hecho de que en algunas plataformas digitales incluso se ofrece la entrega a domicilio a través de servicios de mensajería en motocicleta, facilitando así la discreción y la distribución.
Cigarros ilegales invaden comercios establecidos
El presidente de ConComercioPequeño alertó que la venta de esos productos ilegales, se ha extendido a mercados públicos y tiendas como misceláneas, dulcerías, cremerías, papelerías y redes sociales se debe en buena medida a la ruta de contrabando que se registra desde la zona libre de Belice, pues en la frontera con ese país es donde ocurre el ingreso -sin inspección sanitaria ni pago de impuestos-, productos originarios de países como China, Vietnam e India que son trasladados a lo largo de la península de Yucatán para dispersarlos por todo el territorio nacional.
En el mercado de “Chetumalito” se encuentran en venta, con total descaro y en presencia de las autoridades, todas las marcas de cigarros ilegales, lo que deja al descubierto la falta de vigilancia efectiva y la permisividad que permite que este comercio ilícito opere abiertamente, afectando la salud pública y fomentando la competencia desleal contra los negocios formales.
Por venta ilegal de cigarros se dejan de recaudar 13 mmdp
Resaltó que datos de la consultoría Oxford Economics, revelan que por la venta de cigarros ilegales, el gobierno deja de recaudar 13,500 millones de pesos al año, y a pesar de que la Cofepris y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), han intensificado operativos de vigilancia y destrucción de cigarros ilícitos, incluso, en los últimos años con el decomisado y destrucción de más de 206 millones de unidades a nivel nacional, aún falta mucho por hacer.
Por ello, abundó, ConComercioPequeño tiene en marcha una campaña en diversas regiones del país para concientizar, a través de materiales impresos, a los propietarios y encargados de comercios respecto de las graves sanciones económicas y hasta penales que podrían enfrentarse por vender este tipo de peligrosos productos a sus clientes.
Campaña de concientización
La campaña de concientización enseña a los comerciantes sobre las características que incluyen las cajetillas legales: pictogramas de alerta sanitaria que cubre el 30% del panel frontal; leyendas para su venta exclusiva en México; códigos de seguridad del SAT y mensajes sanitarios.
Recordó que la venta de esos productos ilegales puede implicar sanciones que van desde decomiso de la mercancía, multas, clausura definitiva del negocio y hasta cárcel para el propietario o encargado del comercio, por lo que, el llamado a los comerciantes es no poner en peligro su patrimonio ni integridad.