Deuda Histórica
Las personas juzgadoras se deben a la ciudadanía, no pueden apartarse de este diálogo; sentencia justa es legal, humana, reparadora y educativa, dice la candidata — “El sistema de justicia tiene grandes deudas con las personas vulnerables, con las niñas, los niños, y las mujeres”, dijo Nelly Monteallegre Díaz, candidata a Magistrada del Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito.
Entrevistada en exclusiva por Crónica, resaltó el reto de avanzar hacia una justicia verdaderamente incluyente y reparadora.
Expresó que en un país donde las infancias y las mujeres siguen enfrentando múltiples formas de violencia, hablar de tutela judicial efectiva es, ante todo, un imperativo moral.
Monteallegre Díaz, con 26 años de experiencia en el servicio público, sostuvo que este proceso de elección en el Poder Judicial debe servir para resarcir esa deuda institucional.
“Una sentencia no es solo un veredicto, es también una herramienta para educar, prevenir y restaurar el tejido social dañado”, indicó.
Justicia y Protección Infantil
Enseguida, mostró uno de los temas centrales en su trabajo, la articulación entre el sistema de justicia y el sistema de protección de la infancia.
Con estudios de postgrado en Maestría y Doctorado en su haber, dijo que esta conexión debe permitir proteger un amplio espectro de derechos más allá del delito puntual.
“En casos como la trata de personas, por ejemplo, no solo se vulnera la libertad: también se pone en riesgo la educación, la salud, el derecho a vivir en familia y a tener una identidad; a veces ni siquiera han accedido a esos derechos básicos”, reveló.
Expresó que los jueces y magistrados deben salir de la lógica del expediente cerrado para asumir su papel como garantes del desarrollo integral de cada víctima, especialmente cuando se trata de niñas, niños o adolescentes en contextos de marginación.
Impunidad, Reparación y Conciencia Digital
Nelly Monteallegre Díaz también criticó el rezago del sistema penal frente a los delitos digitales, en particular los cometidos contra menores de edad.
Para ella, la impunidad perpetúa la violencia y también normaliza la desprotección.
Planteó la urgencia de formar a los juzgadores en metodologías para investigar delitos cometidos a través de medios electrónicos, en periciales basadas en evidencia digital, y en análisis técnicos, no solo teóricos.
“Una sentencia tiene también un efecto aleccionador para la sociedad; el que este tipo de conductas sean sancionadas es también una forma de educar; cada decisión judicial debería ser un mensaje claro a favor de la dignidad humana”, expresó.
Rostro de la Vulnerabilidad
La candidata a Magistrada añadió que uno de los principales desafíos del sistema judicial radica en comprender el origen y las múltiples capas de la vulnerabilidad. Dijo que una niña indígena o un menor con discapacidad enfrentan diferentes riesgos y no pueden defenderse de igual forma.
Explicó que el enfoque interseccional que reconozca las múltiples desigualdades que convergen en una sola persona, debe ser la brújula en la interpretación y aplicación de la justicia, sobre todo en las sentencias que buscan reparar el daño.
“Cuando el delito afecta el proyecto de vida de una niña o niño, no basta con aplicar una pena; debemos garantizar que su vida futura no esté marcada solo por la afectación recibida, sino por las oportunidades que les brindamos para sanar y seguir adelante”, reflexionó.
Nuevo Modelo de Cercanía Judicial

Más allá de los expedientes, Monteallegre Díaz resaltó el valor del contacto ciudadano como una vía para legitimar el actuar del Poder Judicial.
Explicó al reportero que la campaña electoral permitió a las candidaturas regresar fortalecidas, con un nuevo entendimiento de la realidad social.
“El haber caminado las calles, dialogado con ciudadanas y ciudadanos, es parte de este examen público que nos están aplicando; no podemos apartarnos de este diálogo, las personas juzgadoras se deben a la ciudadanía”, afirmó.
Añadió que este contacto debe romper la barrera histórica entre el escritorio judicial y la vida cotidiana, y aseguró que el sistema de justicia también necesita transformarse en uno con rostro humano, cercano, empático y sensible a la diversidad de experiencias.
Una Justicia Consciente
A pocos días de las elecciones del primero de junio, Monteallegre Díaz resaltó que el proceso elegirá a nuevas autoridades judiciales, y definirá el tipo de justicia que queremos construir como país, y esto implica una visión mucho más amplia que la legalidad.
Maifestó que quienes resulten electas deberán llegar con una comprensión más profunda del dolor, los desafíos y las esperanzas de la ciudadanía; de lo contrario, seguirán perpetuando un sistema que ha sido, por décadas, sordo al sufrimiento de las víctimas.
“La transformación debe nacer del compromiso, pero también de la comprensión real del entorno; solo así las sentencias dejarán de ser frías y comenzarán a ser verdaderamente justas”, finalizó para continuar con su campaña en los territorios de las alcaldías Álvaro Obregón, Cuajimalpa, y Magdalena Contreras, de la CDMX.
Justicia con Rostro Humano; Nelly Monteallegre llama a saldar deuda con infancias y mujeres