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Menstruación no es tragedia, es biología; el problema no es sangrar, es que la escuela no esté lista para recibirnos cuando lo hacemos, dice la estudiante Irari

Menstruar no debe significar ausentarse de la escuela ni aislarse socialmente: Expertas

Menstruación no es tragedia, es biología; el problema no es sangrar, es que la escuela no esté lista para recibirnos cuando lo hacemos, dice la estudiante Irari — En México, cuatro de cada diez niñas prefieren no asistir a clases durante su periodo y al menos 2 de cada 10 ya se ausentaron alguna vez por esta causa, alertaron especialistas.

Luz Romano, vocera de Mexicanos Primero, dijo que esta ausencia escolar se debe a la Pobreza Menstrual, que es la falta de educación suficiente y oportuna, carencia de productos de gestión menstrual y carecer de instalaciones sanitarias adecuadas.

Añadió que la Pobreza Menstrual se traduce en desigualdad educativa y en silencios impuestos por prejuicios y carencias.

La menstruación es un proceso biológico normal y natural que forma parte del desarrollo de niñas, adolescentes y mujeres; sin embargo en distintos contextos es un tema rodeado de estigmas, acoso, estereotipos, desinformación y barreras prácticas que ponen en riesgo su salud, bienestar emocional, y vulneran sus derechos humanos.

Enfrentar la menstruación con miedo, desinformación o sin acceso a productos básicos no es una excepción, es lo cotidiano.

Ante este contexto, Mexicanos Primero (MP), Fundación FEMMEX y Promotora Social México implementaron el foro “Menstruar en la Escuela”, para visibilizar la urgencia de un enfoque educativo menstrual que respete la dignidad de niñas y adolescentes, y también enseña a los varones cómo acompañar este proceso.

Durante el foro fue presentado el “Manual de Acción para Docentes y Personal Directivo”, una guía gratuita que acompaña a escuelas, Maestros y Familias para entender, hablar y actuar frente al ciclo menstrual como parte natural de la vida escolar, hablarlo con transparencia, respeto e inclusión.

Educación Menstrual es Acompañar

Irari Reyes, estudiante de 15 años Muchas de mis amigas sienten terror de menstruar en la escuela porque “no hay papel, no hay jabón, los baños no cierran". (Gerardo González Acosta)

Irari Reyes, estudiante de 15 años e integrante de la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM), compartió que su primer periodo llegó sin explicaciones ni recursos, cuando vivió la pandemia.

“No sabía qué era una toalla sanitaria. Aún no entiendo cómo funciona una copa menstrual”, dijo ante un auditorio que la escuchaba atento y conmovido por la transparencia y sencillez de Irari.

Enseguida cuestionó la falta de conversación abierta pese a que la menstruación es la única sangre que sale de la mujer, de manera no violenta; “¿Por qué la sangre que no sale por violencia es la que más asco da? ¿Por qué seguimos hablando de esto como si fuera un secreto?”

Expresó que el silencio es uno de los peores enemigos para la vivencia de una adolescencia digna y segura.

Irari compartió que muchas de sus amigas sentían terror de menstruar en la escuela porque “no hay papel, no hay jabón, los baños no cierran, y nadie explica lo que está ocurriendo”.

Dijo que “la escuela, en lugar de ser un espacio de aprendizaje, se vuelve una amenaza durante esos días”.

Estudiantes Indígenas, Doble Invisibilización y Desigualdad

Eufrosina Cruz, activista en Derechos Humanos El acceso escolar al agua, a baños dignos y a personal educativo capacitado sigue siendo un privilegio y no un derecho en México. (Gerardo González Acosta)

Por su parte, Eufrosina Cruz, política activista indígena zapoteca, ex diputada federal y local y defensora de las comunidades indígenas, afirmó que la situación es aún más grave de lo que es informado.

“Muchas niñas no saben hablar español y la menstruación se ha nombrado solo en español; para ellas, ni hay toallas, ni baños, ni información”, expresó con un tono de voz que expresó dolor.

Añadió que debido a las tradiciones, a estas niñas las casan a los 12 ó 13 años, sin haber recibido información básica sobre su cuerpo.

“Usan trapos, contraen infecciones, y menstruar se convierte en un castigo dentro de una cultura de silencio disfrazada de costumbre”, denunció.

Eufrosina Cruz sabe el daño de las creencias y tradiciones; ella padeció el prejuicio social en 2010 al ser rechazada como presidenta municipal, por ser mujer; luego, gracias a su trabajo y preparación académica, llegó a ser la primer mujer indígena en presidir la Mesa Directiva del Congreso de Oaxaca, su estado natal.

Conocedora de las zonas rurales como pocos, explicó que la pobreza menstrual no es solo una cuestión de productos, sino de exclusión estructural.

“El acceso al agua, a baños dignos y a personal educativo capacitado sigue siendo un privilegio y no un derecho”, reveló.

Educación Menstrual No Puede Esperar

Lorena Villavicencio, de SIPINNA Menstruar no debe ser un punto de inflexión para abandonar la escuela, sobre todo en zonas marginadas, señaló Lorena Villavicencio. (Gerardo González Acosta)

En su oportunidad, Lorena Villavicencio, secretaria ejecutiva del Sistema Integral de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), reveló que solo 17 entidades reformaron su legislación educativa en favor de una menstruación digna.

Pese a este avance, apenas dos estados incluyen los tres pilares fundamentales para ello; educación menstrual, acceso a insumos y condiciones de infraestructura.

Villavicencio afirmó que el cambio requiere voluntad política, presupuesto específico y una narrativa renovada que no asocie la menstruación con vergüenza.

Menstruar no debe ser un punto de inflexión para abandonar la escuela, sobre todo en zonas marginadas”, comentó.

Las cifras indican que 56 mil escuelas en México carecen de agua, y 6 mil más están sin baños funcionales.

“En este contexto, exigir que las niñas no se ausenten durante su periodo es simplemente injusto”, planteó Villavicencio.

Manual Docente de MP para Transformar las Aulas

Jeny Farías, coordinadora de "Menstruar en la Escuela" Si una niña tiene que pensar si ir o no a la escuela porque no tiene una toalla, ya no hablamos de menstruación, hablamos de justicia, dijo Jeny Farías. (Gerardo González Acosta)

Jeny Farías, directora de proyectos en Mexicanos Primero, presentó el manual “Menstruar en la Escuela” para acompañar a las comunidades escolares a través de cinco ejes prioritarios.

El documento, de lectura ágil, ilustrada y sencilla, señala que para una menstruación digna en las escuelas, son requeridas reformas legales con los tres componentes, en los 32 estados del país.

También la inclusión en programas sectoriales, presupuesto etiquetado, formación docente sobre el tema, y coordinación entre gobiernos y comunidades escolares.

Farías reconoció avances como las leyes impulsadas en Aguascalientes, CDMX, Puebla y Sinaloa; la implementación del manual en escuelas de Quintana Roo; y la participación en mesas federales para modificar la Ley General de Educación.

“El camino está trazado, pero falta que se convierta en política pública permanente; si una niña tiene que pensar si ir o no a la escuela porque no tiene una toalla, ya no hablamos de menstruación, hablamos de justicia”, afirmó la coordinadora del Manual “Menstruar en la Escuela”.

Farías convocó a gobiernos, Maestros, Familias y sociedad civil a cerrar la brecha de género en las escuelas, y planteó que es momento de actuar. Informó que el manual puede ser descargado de forma gratuita en los portales digitales de Mexicanos Primero , Fundación FEMMEX, o dando click a este enlace.

Educación También para Varones

Luz Romano, Vocera de Mexicanos Primero Cada mujer en México menstruará alrededor de 528 veces en su vida, reveló Luz Romano. (Gerardo González Acosta)

En su oportunidad, Pedro Castillo, director de Relaciones Institucionales de Promotora Social México (PMS) afirmó que un enfoque educativo menstrual debe incluir a los varones.

Comprender el ciclo femenino, respetarlo y acompañarlo es parte de una formación integral y empática”, expresó.

Dijo que las escuelas que enseñan con perspectiva de género promueven una convivencia más sana y previenen la discriminación.

“Hablar de menstruación no es asunto de mujeres, es parte del cuerpo humano y de una cultura escolar saludable”, señaló Castillo, anfitrión del foro en las magníficas instalaciones de CoLab Promotora Social México.

Enseguida reiteró que la educación corresponsable permitirá el desarrollo de una verdadera equidad.

“Los baños, las mochilas, los recreos y los horarios son compartidos, también debe serlo el conocimiento”.

Realidad Demanda Acción sobre Compasión

En México, el 34.2 por ciento de las mujeres están en edad reproductiva y más de 18 millones son niñas y adolescentes.

Cada mujer en México menstruará alrededor de 528 veces en su vida; esta cifra no debería ser motivo de exclusión, sino de preparación.

La educación menstrual debe iniciar en casa, con Papá y Mamá; continuar en la escuela, y acompañar a cada niña con dignidad.

El principio fundamental de los derechos humanos afirma que todas las personas son iguales en dignidad, pero eso es soslayado cuando quienes menstrúan, carecen de las condiciones sanitarias adecuadas para gestionar su periodo menstrual con higiene y experimentan discriminación, exclusión, acoso, aislamiento, impotencia, vergüenza, miedo, y falta de confianza.

La pobreza de las familias, la desigualdad de género, las pautas socioculturales, la falta de politicas públicas que respondan a esta problemática, o la desatención de las autoridades, dan lugar a que la menstruación se convierta en un periodo de privaciones diversas que afecta el ejercicio pleno de los derechos humanos.

Vergüenza, Tabú, y Mitos, Afectan Escuelas: ONU

En 2019, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoció expresamente que el descuido en la gestión higiénica de la menstruación es un problema en escuelas, lugares de trabajo, centros de salud e instalaciones públicas.

Esto detona efectos negativos en la igualdad de género y los derechos humanos, incluyendo el derecho a la educación y el derecho a disfrutar del más alto nivel posible de salud física y mental.

Además, en 2024, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó la primera resolución sobre la “Gestión de la Higiene Menstrual, Derechos Humanos e Igualdad de Género”.

Esta destaca cuestiones como la vergüenza, el tabú, el estigma, las ideas equivocadas, los mitos y la exclusión como resultado de información, servicios de salud productos menstruales e infraestructuras sanitarias insuficientes (UNFPA, 2022; ONU, 2024).

En las escuelas, es frecuente que niñas y adolescentes no sepan qué es la menstruación, y mucho menos cómo deben manejarla higiénicamente y sin riesgos.

Es momento de normalizar la conversación, asegurar insumos gratuitos y garantizar infraestructura adecuada.

Menstruar no debe significar ausentarse de la escuela ni aislarse socialmente: Expertas

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