
Ocho militares perdieron la vida tras la explosión de una mina presuntamente colocada en la comunidad El Santuario por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), en el municipio de Los Reyes, Michoacán, zona limítrofe con Jalisco.
Además, otros dos agentes de las fuerzas armadas resultaron gravemente lesionados.
Presuntamente, la llegada de los agentes se debió a la realización de un operativo en la zona, que buscaba desmantelar un centro de adiestramiento para pertenecer al cártel.
Previo al accidente, los militares circulaban cerca de la narcomina y al acercarse, esta explotó, lo que les provocó la muerte instantánea a seis de ellos.
Fuerzas Especiales (FERI) y del Estado Mayor Conjunto de la Defensa Nacional (EMXDN), viajaban en un vehículo blindado durante el recorrido de vigilancia.
A la emergencia acudieron seis aviones texanos y cuatro helicópteros para realizar el rescate de los cadáveres y brindar ayuda médica a los heridos.
De inmediato, otros integrantes del operativo solicitaron los servicios de emergencia, sin embargo, únicamente dos estaban con vida y al ser trasladados en helicóptero al hospital, su estado de salud fue reportado como grave.
El vehícuño blindado quedó destruido y provocó la muerte del subinspector Giovanni R. y el agente segundo Jorge Alberto Cruz Vázquez, y de otros seis elementos militares y de la Guardia Nacional.
En tanto, la Fiscalía de Justicia del estado de Jalisco inició una carpeta de investigación con la finalidad de dar con los responsables de la instalación de la narcomina.
La presidenta Claudia Sheinbaum, se pronunció por el fallecimiento de los integrantes de las fuerzas armadas: “Muy lamentable que esto ocurra, el uso de artefactos explosivos. Nuestra solidaridad, cariño y todo el apoyo a los familiares de la Guardia Nacional”.