
Legisladores del PAN y PRI expresaron su rechazo a la participación de Gerardo Fernández Noroña, presidente de la Mesa Directiva del Senado, en la Segunda Conferencia Parlamentaria sobre Diálogo Interreligioso, celebrada en Roma, Italia, donde el legislador intervino a nombre del Congreso mexicano.
El diputado panista Federico Döring anunció que su bancada pedirá formalmente la destitución de Fernández Noroña de la presidencia del Senado durante el próximo periodo extraordinario, al considerar que sus declaraciones en el foro internacional no representan el consenso legislativo ni reflejan una postura institucional.
“No estamos de acuerdo con lo que él representa, que vamos a pedir su destitución el día de hoy. Vamos a pedir en el periodo extraordinario que se incorpore como uno de los temas a desahogar su reemoción al frente de la mesa directiva.
“Él le hace mucho daño a la República porque no termina de entender que lo que dice, no importa cuán equivocado sea, se malinterpreta como si fuera la postura del Estado Mexicano”, subrayó Döring.
Además, acusó al legislador de censurar de forma facciosa la participación de otros senadores en foros internacionales, como el caso del senador Marko Cortés a quien se le negó ir a la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (APCE), pese a haber sido propuesto formalmente por la Junta de Coordinación Política (Jucopo).
Por su parte, Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, cuestionó si Fernández Noroña acudió al evento en carácter personal o institucional, señalando que sus declaraciones ofrecieron una imagen distorsionada del país en materia de derechos humanos.
“Pero, el pintó un país que no es el que estamos viviendo. (…) No puso como un lunar en el mundo. Creo que fue a vender su imagen allá, no habló de la extrema violencia, no habló de la peor violencia que hay contra las mujeres, que las maten, de todo eso no lo habló.
(…) ¿Qué me preocupó? Que llevó una visión de México que no es correcta. Esto, sin demeritar lo que pase, que nos pasan muchas cosas que no son buenas, pero una visión que no es, y omitió y ocultó lo que el gobierno y el régimen totalitario que se está imponiendo hace”, criticó.
Ambos legisladores coincidieron en que el senador actuó con patrimonialismo e irresponsabilidad, al fijar posturas sin consulta previa y aludiendo a representar al Congreso en un espacio de diálogo religioso, a pesar de identificarse como agnóstico.
Finalmente, tanto Döring como Moreira alertaron sobre el riesgo de que declaraciones unilaterales como las de Fernández Noroña sean interpretadas por la comunidad internacional como posiciones oficiales del Estado mexicano, lo que consideraron como una distorsión grave de la función representativa del Senado.
Ambos llamaron a garantizar el respeto a la pluralidad legislativa y a evitar que foros internacionales se utilicen con fines personales o políticos.