La iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum al Congreso de la Unión para instaurar en México la figura de “jueces sin rostro” generó polémica entre senadores y diputados de oposición quienes advirtieron el riesgo de que se violenten los derechos humanos.
“Está ya documentado, incluso por la ONU, que la figura de los jueces sin rostro es violatoria de los derechos humanos y no garantiza la impartición de justicia, no va a resolver el problema”, afirmó la diputada de Movimiento Ciudadano, Laura Ballesteros.
La emecista alertó que esta medida podría ser parte de una tendencia de concentración de poder por parte del oficialismo.
“Nos preocupa mucho que todo este cambio de régimen que Morena está intentando desde el Congreso busca proteger a los poderosos y darles más poder siempre”, advirtió.
El presidente de la Comisión Permanente, Gerardo Fernández Noroña, reconoció que la propuesta ha generado polémica y rechazó que esta figura violente los derechos humanos pues reviró que responde a una necesidad real en el país.
Advirtió que en la coyuntura actual del país cualquier persona juzgadora al frente de un proceso de gran envergadura, se pone en riesgo su vida.
“La mafia no perdona, y tarde o temprano ejecuta su sentencia”, sentenció
El senador recalcó que el crimen organizado en México actúa con impunidad y violencia, por lo que la protección de los jueces es prioritaria aunque dejó en claro que la discusión de esta iniciativa está prevista para el próximo periodo legislativo, que comienza en septiembre.
En tanto el coordinador del PRI en el Senado, Manuel Añorve, se mostró cauteloso ante la iniciativa y pidió tiempo para analizarla a fondo antes de fijar una postura definitiva.
No obstante, reconoció que el contexto de violencia en el país es alarmante.
“Que la delincuencia está desatada. Vean lo que pasó en Guanajuato, vean lo que está pasando en cada uno de los estados del país”, señaló.
Añadió que la estrategia nacional de seguridad no ha dado los resultados esperados y criticó la política de “abrazos, no balazos” heredada del sexenio anterior.
Añorve Baños subrayó la necesidad de proteger a los juzgadores, pero insistió en que el enfoque principal debe estar en reducir los niveles de inseguridad:
“Ya en muchas de las alcaldías [de la Ciudad de México] los índices de inseguridad se han disparado. Hay que analizar esta propuesta de manera detenida y muy puntual”, dijo.