
Una vez más, la senadora Lily Téllez hizo que el Senado se convirtiera en una sucursal de lucha libre donde los ánimos se caldearan luego de que acusó al ex presidente Andrés Manuel López Obrador y a su exjefe de oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, por presunto lavado de dinero en beneficio del Cártel de Sinaloa, según investigaciones de autoridades estadounidenses.
No bien acababa de hacer el señalamiento cuando los morenistas se le fueron encima con descalificaciones y el grito de Obrador, obrador!! en un intento de callarla.
“México tiene un terremoto… no telúrico, sino político”, arrancó la panista, para luego señalar directamente a Andrés Manuel López Obrador y a su exjefe de oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, por presunto lavado de dinero en beneficio del Cártel de Sinaloa, según investigaciones de autoridades estadounidenses.
Desde los escaños del oficialísimo surgió el grito unísono:
“¡Es un honor estar con Obrador!”, que retumbó varias veces, mientras Téllez replicaba con frases como “bancada de mafiosos”, “narcopolíticos” y “lavado de dinero desde la oficina de AMLO”.
La tensión escaló al punto que el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, no pudo evitar levantarse para corear, junto a la bancada morenista, la consigna obradorista, acción que él mismo admitió como “un arranque de pasión”.
“Lo admiro, lo quiero mucho, es un gran político”, confesó Noroña, tratando luego de recomponer el orden.
Pero, la oradora siguió en su tono: “Tranquilos, serenos morenos, son unos mafiosos, pues asúmanlo”.
El caos se instaló en la sesión.
Hubo mociones de orden, reclamos desde el PAN por la falta de imparcialidad del presidente de la Mesa Directiva y señalamientos cruzados.
Senadores morenistas, como Manuel Ladrón de Guevara, respondieron cuestionando la autoridad moral de Téllez y sus presuntos vínculos con empresarios como Ricardo Salinas Pliego.
En una participación que fue calificada de lamentable ppr la oposición, el coordinador de Morena en el Senado, Adán Augusto López Hernández utilizó a las personas con discapacidad para tratar de descalificar a Téllez.
“ Yo siempre tiendo la mano sobre todo a los que tienen s alguna discapacidad, a las locas y los locos hay que tenerles mucha consideración” , lanzó
De inmediato la senadora del PRI, Claudia Anaya, quien usa silla de ruedas por una discapacidad, le reclamo no usar condiciones de vida como calificativos peyorativos pera descalificar a otras personas.
La intervención terminó sin que Téllez abordara el tema de competencia económica, aunque argumentó que todo estaba conectado: “Con López Obrador, el monopolio económico quedó en manos del crimen organizado”.