CDMX — Reconoció que persisten las brechas sobre todo en el ámbito de lo local, donde las mujeres no logran llegar a los espacios de representación más cercanos a la comunidad. “El avance hacia la paridad en todo, es solo un piso en los objetivos de la representación”, subrayó al participar en la mesa “Diálogo de alto nivel–Igualdad de género y gobernanza democrática” en el marco del “Diálogo Regional-Igualdad de género y gobernanza para el desarrollo. Un horizonte para el bienestar y la prosperidad.
En el evento celebrado en la ciudad de Panamá, Panamá, organizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Banco de Desarrollo de América latina y el Cariba (CAF), la magistrada Soto Fregoso señaló que “la paridad debe entenderse como un medio para democratizar el poder y lograr la igualdad sustantiva; no como un fin en sí mismo, pero debe defenderse como lo mínimo”.
Ante autoridades de diferentes países de América Latina y el Caribe dijo que, si bien muchas mujeres no participaron en las luchas históricas registradas en el país, hay que transmitirles la urgencia de defender sus derechos para avanzar en las acciones que permitan revertir las brechas persistentes, a fin de que las mujeres lleguen a los espacios de representación más cercanos a la comunidad: “Aunque las normas han avanzado, como las leyes de paridad, cuotas juveniles y estructuras paritarias en partidos y organismos, la realidad política y social aún muestra resistencias.
Señaló que en el terreno judicial no se ha logrado paridad en la ocupación de los cargos directivos y aunque existen avances como leyes de paridad, cuotas juveniles y estructuras paritarias en partidos y organismos, es necesario trabajar con los países en los que esto todavía no es una realidad. “Este proceso jurídico debe acompañarse de una transformación cultural, lo que requiere una educación cívica sostenida. Si no se trabaja a nivel sociedad, es difícil que las normas y leyes se mantengan en el tiempo”, consideró.
Soto Fregoso se refirió también a la violencia política contra las mujeres y subrayó que la polarización política y los discursos de odio en redes sociales han incrementado la violencia simbólica y política contra las mujeres, ante lo cual planteó la urgencia de una regulación efectiva en el ámbito digital a fin de procurar que la violencia política de género no se utilice como una herramienta de persecución.
Respecto de la participación política, observó la presidenta del TEPJF, la mujer sigue enfrentando obstáculo para una participación plena. Los debates sobre derechos de las personas trans han generado divisiones dentro del feminismo y, ante ello, planteó, se debe reconocer la urgencia de construir una democracia interseccional, inclusiva y con garantías materiales para el ejercicio pleno de los derechos políticos de todas las mujeres.
“Mientras no haya un nuevo pacto social en el reparto del cuidado, continuarán las desigualdades y las violencias, y no se estará en condiciones de fortalecer la democracia y mejorar la igualdad en la representación política”, destacó finalmente la magistrada Soto Fregoso.