
DiDi está operando fuera de la ley. Así lo afirmó la presidenta Claudia Sheinbaum al señalar que la empresa china es la única del sector de aplicaciones que se ha negado a cumplir con la nueva norma que obliga a registrar a repartidores y conductores en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).“Es inaceptable que una empresa con operaciones en el país decida ignorar nuestras leyes laborales”, dijo en su conferencia matutina.
La negativa de DiDi a inscribir a sus colaboradores en el IMSS se suma a una larga lista de controversias que ha acumulado la empresa tanto en México como en otros países.
Acusaciones por fraudes y silencios
Apenas el mes pasado, DiDi fue señalada por su pasividad ante una práctica detectada en Monterrey, donde algunos conductores se coludían para estafar a usuarios.
El esquema consistía en rechazar pagos con tarjeta, obligando a los pasajeros a pagar en efectivo una tarifa mayor. Pese a que diversos reportes documentaron estos abusos, la empresa no emitió pronunciamiento alguno.
En redes sociales, también se han registrado denuncias de represalias contra usuarios. En Reddit, un usuario relató que fue bloqueado de la plataforma tras quejarse porque un conductor lo obligó a pagar en efectivo.
Repartidores sin certeza
Entre los propios trabajadores, el silencio de DiDi sobre su situación legal generó molestia. En grupos de Facebook, repartidores han expresado su inconformidad por no haber recibido ninguna notificación por parte de la empresa respecto al cumplimiento de la reforma.
“DiDi no ha dicho nada sobre el IMSS”, comentó un usuario identificado como Charlie Castillos. Otro, que prefirió el anonimato, escribió: “A DiDi le valió la reforma; nunca se pronunció ni dio aviso. Desde hoy están operando de manera ilegal”.
Mientras otras plataformas han comenzado el proceso de inscripción de sus colaboradores al Seguro Social, DiDi continúa sin informar a sus conductores y repartidores sobre las medidas que tomará.
Problemas más allá de México
La polémica en México se suma a los escándalos que la compañía ha enfrentado en su país de origen. En 2022, las autoridades chinas impusieron a DiDi una multa de mil 200 millones de dólares por violar la ley de ciberseguridad. Las investigaciones revelaron que la aplicación recolectaba datos personales de los usuarios —incluyendo imágenes y ubicaciones— sin consentimiento.
El caso fue tan grave que el gobierno ordenó retirar la aplicación de las tiendas digitales en China, provocando una caída estrepitosa en su valor bursátil. Ese antecedente encendió alertas en otros países sobre el manejo de datos personales por parte de la empresa.