La organización no gubernamental Reinserta, externó su profunda tristeza y empatía con la familia de las tres hermanitas menores de edad, y resaltó la indignación ante este el atroz crimen.
Una vez más el sistema reacciona ante esta violencia pero tiene ante
sí una oportunidad de proteger a través de la prevención, aunque tristemente las muertes de Meredith, Medelin y Karla, recuerdan que la falta de inversión en sistemas de protección, la construcción de redes de apoyo no es una omisión menor: es una deuda que pone en riesgo y arrebata vidas.
Ante estos reprobables asesinatos, la organización sostuvo que éste no es un hecho no es aislado, sino que tristemente se ha convertido en una realidad dolorosa y persistente: “vivimos en un país donde ser niños se ha vuelto un riesgo... En México, la violencia contra la infancia ya ni es invisible: es constante, estructural, extrema y muchas veces impune”.
Se enfatizó que lo ocurrido no sólo es una tragedia que golpea el corazón de toda la sociedad, “sino una muestra evidente de la fragilidad de los mecanismos de protección que deberían garantizar la seguridad y el bienestar de la niñez en México”.
Cabe recordar que el pasado día 5 del mes en curso, en Hermosillo, Sonora, fueron encontrados los cuerpos sin vida de Meredith, Medelin y Karla, tres hermanas de 11 y 9 años. Las mayores abrazaban a la más pequeña.
En este mismo caso, días antes, también había sido localizada sin vida la madre de las tres menores, siendo que la principal línea de investigación apunta a un posible feminicidio infantil perpetrado por alguien cercano a la familia.
Más de mil infantes y adolescentes son asesinados al año
La organización Reinserta enfatizó que con base en datos de la Red por los Derechos de la Infancia (REDIM), más de 1,000 niñas, niños y adolescentes son asesinados cada año, lo que lamentablemente pone de manifiesto que nuestro país se enfrenta a la cotidianidad de la violencia que normaliza lo que jamás debió ni debe ser tolerado.
Reinserta hizo un urgente llamado a aumentar de manera sustancial el presupuesto destinado a la protección de la infancia, reconociendo que no es gasto, sino inversión en justicia, paz y futuro.
Ello, debido a que en nuestro país, el presupuesto federal destinado a la niñez representa apenas el 1.2% del PIB, mientras que organismos internacionales como UNICEF recomiendan mínimo el 2%.
Cada peso invertido en infancia genera un retorno social estimado de entre 7 y 10 veces en términos de desarrollo, salud y seguridad, según datos de la UNICEF, en el 2023.
Asimismo se subrayó que se debe crear una política nacional integral de prevención del feminicidio y abuso sexual infantil, con protocolos claros y aplicables en escuelas, hospitales, fiscalías y comunidades, debido a que México carece de una estrategia nacional específica para atender el feminicidio infantil, a pesar de que 4 de cada 10 mujeres asesinadas son menores de edad.
Reformar y dignificar los sistemas DIF, garantizando espacios seguros, con personal capacitado y sin revictimización, establecer sistemas de alerta temprana, bases de datos de agresores y mecanismos reales de prevención del delito, así como capacitar a todos los operadores del sistema de justicia y protección en enfoque de derechos de la infancia sin excepción.