
De los poco más de 500 mil matrimonios que en promedio se registran en el país cada año, alrededor del 60% de las parejas deciden unir sus vidas bajo el régimen de sociedad conyugal.
Casarse sin duda alguna es una de las decisiones más importantes que cualquier persona toma en la vida, por lo que es necesario hablar del tema, antes de dar el ansiado “sí acepto”, y optar por una fusión patrimonial inmediata que muchas veces no se planifica con claridad desde el inicio.
Más allá del enamoramiento, es de suma importancia no perder de vista que el matrimonio, sigue siendo mucho más que una promesa de amor, ya que es el inicio de un nuevo capítulo donde la planificación adquiere un papel protagónico.
En este sentido, Mayra González Moreno, fundadora de Mi Legado, plataforma de organización patrimonial, enfatizó que “casarse no solo es unir caminos; también es tomar decisiones que impactan directamente en el futuro financiero y emocional de la pareja. Y eso merece ser organizado desde el principio”.
La fundadora de la plataforma, la cual está enfocada, precisamente en prevenir complicaciones futuras, resaltó que, aunque en muchas parejas este tema se aborda hasta mucho después, “lo cierto es que el matrimonio cambia de inmediato la situación legal y patrimonial de la pareja”.
Ello, debido a que nacen nuevos derechos, pero también surgen nuevas obligaciones, y ante esa nueva etapa de la vida, para muchas parejas desconocida, desde el punto de vista legal, es que, es importante tomar en cuenta algunas recomendaciones que toda pareja debe considerar, en aras de construir su legado de forma clara y compartida.
En primer lugar, sugirió elegir el régimen patrimonial con intención y transparencia, ya que la elección entre bienes mancomunados o separados no debe tomarse a la ligera, más allá de lo que “se acostumbra”, es importante elegir lo que más convenga al estilo de vida, valores y proyectos en común.
Conversar en este sentido, entre los futuros esposos es de suma importancia para ambos y es un ejercicio de confianza.
También, en materia de finanzas, es importante hablar desde el principio, no cuando haya un problema, ya que los recién casados deberán enfrentarse a compromisos mutuos, desde compartir metas, gastos y responsabilidades, y desde el principio se debe aclarar cómo se administrará el dinero.
Hay que aclarar si habrá cuentas en común, cómo se tomarán decisiones o qué pasará con las deudas, es fundamental para construir confianza financiera.
En este mismo sentido, refirió que la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda hablar de finanzas desde el inicio de la vida en pareja, para evitar conflictos y tomar decisiones informadas que protejan a ambos.
Hay que actualizar poderes notariales y beneficiarios, por lo que, una vez casados, conviene revisar si los poderes generales, los seguros de vida o las cuentas reflejan la nueva realidad legal, ya que este tipo de ajustes puede evitar conflictos en trámites legales o sucesorios, además de garantizar que las decisiones patrimoniales respeten la voluntad de ambos.
Hablar del futuro es conveniente para prever posibles escenarios de enfermedades, decisiones médicas, bienes en común, los hijos que se lleguen a tener, porque la UNICEF ha destacado que el diálogo abierto en temas difíciles fortalece el vínculo familiar, fomenta la confianza y reduce el estrés en situaciones inesperadas.
La organización de papeles importantes, mantenerlos organizados, centralizados y actualizados, es tarea de ambos, para mantener al día la información relevante: desde testamentos hasta contraseñas, para que todo esté claro y accesible cuando se necesite, con el objetivo de tener una vida organizada y cuidar lo que se construye en común.
Mayra González aseveró que el matrimonio, hablar de documentos, patrimonios y decisiones futuras no apaga el romanticismo, sino que lo traduce en cuidado real: “ordenar el legado desde el inicio de la vida en pareja es una forma de amor que trasciende generaciones. Porque más allá de lo que se hereda, lo que se organiza con amor permanece”.