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Desde 2013 el programa TiENES que Sonreír de la Clínica de Odontología de la ENES en León ha atendido a bastantes infantes para defecto enfermedades craneofaciales en México

Clínica de la UNAM atiende gratuitamente a niños con labio y paladar hendido

Operaciones en la Clínica de León

Clínica Odontológica en León Guanajuato — El labio y paladar hendido es el defecto craneofacial de mayor prevalencia en México, tan solo en 2024, el Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Defectos al Nacimiento registró mil 306 casos en el país.

Ante esta realidad, la Clínica de Odontología de la ENES de la UNAM en León, Guanajuato, desarrolla desde 2013 el programa TiENES que Sonreír, UNAMos Esfuerzos, que ha brindado atención integral y gratuita a más de 500 niñas y niños, ofreciendo tratamientos desde los primeros días de vida hasta su juventud.

Jazmín Hernández vivió esta experiencia el 17 de febrero de 2025. A las 3:30 a.m., salió desde San Luis de la Paz, Guanajuato, rumbo a León. Horas antes le habían confirmado un espacio para operar a su hija Esmeralda, de tan solo ocho meses, quien nació con labio y paladar hendidos. En el Hospital Mac de León, a las 7:00 de la mañana, se realizaría su primera intervención quirúrgica.

El doctor Ernesto Lucio Leonel, coordinador del programa, explicó que esta malformación tiene causas multifactoriales, pero afecta principalmente a niñas y niños en contextos de pobreza y desnutrición. El tratamiento comienza idealmente en los primeros meses de vida con ortopedia quirúrgica, seguida por cirugías del labio y paladar, terapia de lenguaje, y finalmente, intervenciones nasales y maxilares en la adultez joven.

Jazmín relató que su hija fue aceptada en el programa a los 10 días de nacida, tras una primera consulta el 6 de junio de 2024. Desde entonces, ha acudido a más de 25 citas. Gracias a la atención temprana, Esmeralda podría desarrollar entre un 90 y 100% de capacidad de habla. Todo el tratamiento, incluidos materiales como plaquitas y ligas, ha sido gratuito.

El equipo multidisciplinario de la clínica está conformado por unas 80 personas, pero no es suficiente. “Necesitamos más apoyo, especialmente del sector privado, para ampliar el alcance del programa”, subrayó el doctor Lucio.

A lo largo de los años, también han atendido pacientes con tratamientos previos en otras instituciones. Aunque en algunos casos solo se puede realizar una atención paliativa, el objetivo sigue siendo el mismo: ayudarles a integrarse a la sociedad con confianza y dignidad.

Jazmín, visiblemente emocionada, concluyó: “Aquí aprendí que lo de mi hija tiene solución. Recomendaría a todas las madres venir a la UNAM. Aquí trabajan con el corazón”.

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