
Oficina de Reasentamiento de Refugiados de EU — Desde Alaska hasta California, agentes de migración, del FBI y la DEA en complicidad con la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) y que se han hecho pasar como asistentes sociales para vigilar a niños migrantes, a sus tutores ys sus familias, con interrogatorios disfrazados han lanzado otra forma de cazar a indocumentados, lo que deja en evidencia que el objetivo del plan antiinmigrante de Donald Trump ya no son solo los sin papeles con antecedentes penales, sino familias completas y menores que aún esperan en tribunales recibir el aval del gobierno para tener residencia legal.
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca el 20 de enero pasado, uno de sus objetivos fue reactivar el programa de separación de familias y su iniciativa “Tolerancia cero”, en donde una de las meta es la repatriación de los niños migrantes, tanto los que llegaron solos a EU y los que perdieron a sus padres, ya sea porque fueron detenidos o porque fallecieron.
La estrategia para ubicar a niños migrantes en custodia legal comenzó desde febrero pasado con el programa “Controles del bienestar social”, mediante el que se indaga el estatus de los familiares que se quedan con la custodia y en caso de ser indocumentados se les detiene para iniciar el proceso de deportación, mientras que a los menores se les regresa a la custodia gubernamental para, sin importar lo largo del proceso, se inicie una ruta para regresarlos a sus países de origen.
Organizaciones como el Programa para Niños del Centro Amica para los Derechos de los Inmigrantes, denuncian que es preocupante observar cómo en estos controles para detener a migrantes y dejar en la vulnerabilidad a los menores está involucrada la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, organismo del Departamento de Salud y Servicios Humanos que tiene la responsabilidad legal de velar por el cuidado de los menores, pero ahora los entrega junto con sus familias a agentes del ICE y a otras entidades policiales para su deportación.
De acuerdo con el periódico “Tne New York Times”, agentes federales han sido ubicados al llegar a las escuelas en todo el país para entrevistar a los niños migrantes haciéndose pasar como trabajadores sociales y mediante interrogatorios sin la presencia de un asesor legal y con engaños obtienen información para ubicar a los tutores que en caso de ser indocumentados se les detendrá para su posterior expulsión del país.

En febrero pasado y de acuerdo con un memorándum obtenido por la agencia Reuters, agentes de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) recibieron la orden de seguir el rastro de todos los niños no acompañados para determinar si eran citados en tribunales o si se les aceleraba su deportación, en caso de que ya contaran con esa orden.
ANTECEDENTE
Los menores no acompañados empezaron a llegar a Estados Unidos en cantidades significativas hace una década procedentes inicialmente de Guatemala y Honduras, países azotados por la pobreza y delincuencia, pero posteriormente aparecieron menores de Sudamérica, el Caribe y México. Con la ayuda de abogados, muchos de estos niños se han ganado el derecho a quedarse en EU de manera permanente demostrando que fueron abandonados o perseguidos en sus países de origen, pero la administración Trump busca a toda cista su expulsión del país.
Unos 800,000 menores no acompañados han sido acogidos en albergues supervisados por la Oficina de Reasentamiento de Refugiados en la última década, lo que ha implicado una enorme presión para la agencia con la llegada del mandatario republicano, destacan organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes y de la infancia.

La organización Young Center for Immigrant Children’s Rights, centro que asiste y asesora a menores migrantes no acompañados en asuntos legales, subraya que cuando las llegadas de los infantes se dispararon en los últimos años, los menores fueron liberados rápidamente por agencias del gobierno de EU para evitar el hacinamiento y en muchos casos, no se investigaron los antecedentes de sus tutores adultos que firmaron para cuidarlos y que en su mayoría son indocumentados.
CIFRAS
Cada año, miles de menores no acompañados llegan a Estados Unidos y aunque este fenómeno registró un repunte en los últimos años: en 2020 unos 16,834 niños no acompañados fueron entregados a tutores, según datos de Administración de Asuntos de Niños y Familias. La cifra tuvo un salto abrumador en 2021, cuando pasó a 107,646 y la cifra ha presentado altibajos en los siguientes años.
Respecto a la detención de niños migrantes por la Patrulla Fronteriza, en 2024 se contabilizaron 98,536 menores localizados y rescatados en la frontera con México y que quedaron bajo custodia de la Oficina de Reasentamiento de Refugiados. La cifra es menor a los 118,938 detenidos en 2023 y mayor a los 12,904 de 2022.
Reportes de la organización defensora de los migrantes Global de Kids in Need of Defense resalta que el 32% de los menores no acompañados llegados en 2024 procedía de Guatemala; un 20% de México; otro 20% de Honduras y un 8% de El Salvador.

DETENIDOS
California y Texas concentraron una cuarta parte de los menores no acompañados en 2024. De acuerdo con el recuento de la Administración de Niños y Asuntos y Familias de EU, ese año hubo una disminución en los casos de infantes detenidos por estado.
Washington, 1,400
Oregon 737
California, 10,819
Nevada 638
Idaho 218
Montana 63
Wyoming 48
Utah 736
Arizona 1,229
Dakota del Norte 50
Dakota del Sur 189
Nebraska 718
Colorado 1,746
Nuevo México 233
Kansas 712
Texas 13,071
Oklahoma 912
Minnesota 1,102
Iowa 722
Missouri 969
Arkansas 872
Louisiana, 1,687
Wisconsin 820
Illinois 2,715
Michigan 749
Indiana 1931
Kentucky 1278
Tennessee, 3500
Mississppi 511
Alabama 1675
Ohio 2068
Georgia 4115
Carolina del Sur 2173
Carolina del Norte 4064
Virginia, 3,631
Virginia Occidental 67
Maryland 3652
Washington DC 223
Delaware 456
Pensilvania 1985
Nueva Jersey 4348
Connecticut 1093
Massachusetts 2366
Rhode Island 377
Nueva York 6956
Nueva Hampshire 66
Vermont 17
Maine 112
Florida 9487
Michigan 749
Hawai 26
Alaska 10.
Marisa Chumil, de la organización Young Center for Immigrant Children’s Rights, denunció que los falsos controles de bienestar en realidad están enfocados en la aplicación de la ley de inmigración para ubicar a personas con estatus ilegal para detenerlos y deportarlos.
Una confirmación de esta cacería de niños migrantes y sus parientes la expuso en mayo pasado Tricia McLaughlin, portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, quien señaló que con estos controles, se cumplen las órdenes dictadas desde Washington para depurar la población migrante sin papeles.
La Crónica de Hoy 2025/Niños migrantes en Estados Unidos