
La organización no gubernamental Reinserta, hizo un urgente llamado a las autoridades federales a fin de reconocer el secuestro de niños y adolescentes por parte del crimen organizado.
Al respecto resaltó que al menos 4 de 18 jóvenes detenidos en un campamento del CJNG en Aguascalientes estaban reportados como desaparecidos, dato que da cuenta de esta dolorosa y persistente crisis.
Los recientes hechos ocurridos en Aguascalientes —donde al menos cuatro de los 18 jóvenes detenidos en un campamento vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) estaban reportados como desaparecidos— son un doloroso recordatorio de una realidad que México no puede seguir ignorando. El reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por parte del crimen organizado es una forma sistemática de violencia que se ha normalizado y permanece invisibilizada.
Este caso refleja con claridad las omisiones del Estado y la existencia de una deuda estructural aún pendiente con las niñas, niños y adolescentes de México, quienes siguen expuestos a entornos de violencia sin contar con las herramientas jurídicas necesarias, ni los mecanismos de protección adecuados. Sin embargo, esta violencia no ocurre en el vacío: se alimenta también de una normalización social que ha vuelto cotidiano lo inaceptable, al grado de ver adolescentes armados, desaparecidos o involucrados en delitos, casos que, tristemente, ya no generan la indignación que debería.
La insensibilidad colectiva, producto de años de impunidad y desinformación, termina por reforzar el abandono institucional, y no se debe permitir que la vida de nuestras infancias y juventudes quede reducida a cifras en operativos militares o policiales. Recuperar nuestra capacidad de indignación es el primer paso para exigir respuestas y transformar esta realidad.
Reinserta subrayó que tras más de 10 años escuchando las voces de estas infancias, el urgente llamado es a que se reconozca este fenómeno como un delito que arrebata la niñez y vulnera el tejido social, al tiempo que enfatizó que “no basta con ver cifras en operativos policiales”, debido a que hay cientos de vidas interrumpidas que exigen justicia.
Asimismo, al cierre del 2021, Reinserta encontró que, 7 de cada 10 de las y los adolescentes en conflicto con la ley tuvieron contacto con grupos delictivos en sus comunidades.
En este contexto, se resaltó que de la infancia que no volvió y la violencia que México aún se niega a nombrar, se tiene el dato de que nueve de cada 10 personas privadas de la libertad tuvieron contacto con actividades delictivas antes de los 6 años, con datos de la organización al cierre del 2023.
Todo ello, aunado al hecho de que, en la última década, se identificaron 2,112 muertes de personas menores de edad por homicidio doloso con arma blanca o arma de fuego.
Otro dato alarmante, se enfatizó, es que se tiene comprobada la presencia de grupos delictivos en 81% del territorio nacional, datos proporcionados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Frente a esta realidad, desde Reinserta demanda a las autoridades correspondientes del gobierno federal, a reconocer el problema, visibilizar a estas víctimas y construir rutas claras de solución, ya que, lo que no se nombra no existe, y lo que no se reconoce no se transforma.
Reinserta pide a las autoridades avanzar hacia la tipificación del reclutamiento como un delito, ya que solo así será posible dimensionar su gravedad, generar datos precisos, sancionar a los responsables y caminar hacía la creación de rutas de atención, protección y reparación para las víctimas.