
El anuncio de una nueva reforma electoral por parte del gobierno federal generó reacciones encontradas entre legisladores donde el Presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, alertó que el primer problema que tendrá esta iniciativa será convencer a los integrantes de Morena pero sobre todo a sus aliados el Partido del Trabajo y el Partido Verde Ecologista de México, pues sin ellos no habrá reforma.
“ Un primer problema es convencernos dentro de Morena, todas y todos, luego convencer al PT y al Verde, sin ellos no hay reforma constitucional, entonces no es una decisión que puedas tomar de esto va y así va a hacer, pues no”, aseveró
De manera sistemática, PT y PVEM se han opuesto a una reforma electoral que incluya la desaparición de plurinominales y la reducción de prerrogativas.
Fernández Noroña recalcó que no será una discusión fácil y recordó el rechazo que generó la iniciativa sobre nepotismo donde estos partidos se opusieron a que entrara en vigor en el 2027 como planteaba la presidenta Sheinbaum y la llevaron hasta el 2030, la electoral será más complicada.
“ Si el no al nepotismo se fue hasta el 2030, iba a aplicar a partir del 2027, pues una reforma tan profunda pues sí requiere discutirse muy bien y ser acompañada por todos los partidos de la coalición”, aseveró
En tanto la oposición advirtió que cualquier modificación al sistema democrático debe construirse en consenso y no como respuesta o cortinas de humo ante coyuntural a crisis políticas.
Desde Acción Nacional, la senadora Michel González expresó desconfianza sobre los motivos que llevaron al gobierno a plantear una reforma en este momento, en medio de investigaciones periodísticas que involucran a integrantes de Morena con presuntos vínculos criminales.
“Morena enfrenta acusaciones graves por presuntos vínculos con el crimen organizado. Y ‘convenientemente’, el gobierno lanza una convocatoria para una reforma electoral”, aseveró
González alertó que no se puede permitir que se utilicen las reformas estructurales para desviar la atención o debilitar los contrapesos institucionales.
“En Acción Nacional estamos en pie de lucha para defender nuestra democracia”, afirmó.
El coordinador de MC en el Senado, Clemente Castañeda advirtió que una reforma electoral que no atiende, primero, el problema de la violencia electoral y, segundo, la intromisión del crimen organizado en los procesos electorales no tiene razón de ser.
Dijo que una reforma electoral no puede ni debe venir desde el Ejecutivo federal y el partido que detenta el poder, porque en el fondo su objetivo siempre será mantener el poder.
En ese sentido afirmó que una reforma electoral debe tener por objetivo respetar y ampliar el pluralismo político, no desaparecerlo.
La senadora del PRI, Claudia Anaya, pidió que sea una reforma electoral de consenso con la visión y aportación de todos los partidos políticos, pues de lo contrario será la primera en 30 años que se aprueba sin la participación de la oposición.
Consideró que la designación de Pablo Gómez como coordinador del grupo redactor de la iniciativa puede ser positiva si su experiencia se enfoca en generar un amplio acuerdo político.
Recordó que Gómez ha participado activamente en las reformas electorales más relevantes de las últimas décadas, incluida la de 2014 como representante del PRD en el Pacto por México.
El proyecto de reforma fue anunciado por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien instruyó a Pablo Gómez a elaborar una propuesta inicial y coordinar foros públicos de discusión, además de una encuesta nacional para recabar la opinión de la ciudadanía.