
Para poder llevar un estilo de vida saludable es importante tomar en cuenta que dormir el número de horas necesarios acorde a la edad de cada persona, así como procurar una adecuada higiene del sueño, también son fundamentales para el adecuado equilibrio mental y metabólico.
En este sentido, la doctora Trinidad Sánchez Ramírez, coordinadora auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción de la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Estado de México Oriente, enfatizó la importancia de prevenir el insomnio y procurar una adecuada higiene del sueño, para lo cual, el primer paso es establecer un horario para acostarse.
Asimismo, enfatizó, lo ideal es levantarse temprano, hacer ejercicio de manera regular, principalmente por la mañana, y evitar la ingesta de alcohol en la noche.
Sánchez Ramírez resaltó que si alguna persona tiene problemas al conciliar el sueño, es decir, que padece de insomnio, la recomendación es, no abusar del consumo de alimentos grasos o bebidas con cafeína después de la comida, ello, con el objetivo de darle tiempo al organismo de metabolizar la comida antes de acostarse.
Otro aspecto de suma importancia es que, al menos media hora, o de preferencia una hora antes de acostarse, apagar los dispositivos electrónicos, para que esa estimulación luminosa y emocional no altere el sueño.
En este sentido, señaló que, en la actualidad, el uso de los juegos y dispositivos electrónicos, tanto en niños, adolescentes y hasta adultos suelen dormir entre 4 a 5 horas por día, es decir, sólo la mitad del tiempo que requieren.
El impacto de este mal hábito abundó, es que, al no dormir el número de horas necesarias, el organismo suprimen la secreción de melatonina (hormona que interviene en el ciclo natural del sueño), lo que irremediablemente retrasa el inicio del descanso.
Mencionó el número de horas con base en la edad son: infantes en edad preescolar entre 10 y 12 horas, en edad escolar, entre 9 y 11 horas; en la adolescencia, de 8 a 10 horas; de 18 a 60 años de edad, entre 7 y 9 horas; al igual que los adultos mayores de 65 años.
Subrayó que el insomnio está asociado con el aumento de accidentes laborales, viales y automovilísticos, a trastornos de ansiedad o depresión y a la disminución de la atención, memoria y concentración, además, de que, la privación del sueño se relaciona además con el incremento de riesgo cardiovascular y de obesidad.