El impacto ambiental del Tren Maya, que se construye a lo largo de mil 525 kilómetros en el sureste mexicano, será tan sólo de cuatro mil 900 hectáreas, aseguró Román Meyer, secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, ante diputados de las comisiones de Vivienda; de Movilidad, y de Zonas Metropolitanas de la Cámara de Diputados.

En su comparecencia, el funcionario federal explicó que las afectaciones son en zonas que ya están impactadas y se ubican al costado de vialidades, por lo que negó que haya destrucción de selva, como se ha criticado y denunciado.

Ante cuestionamientos de los diputados de todas las fracciones parlamentarias, Román Meyer aseguró que para mitigar estos daños trabaja en crear nuevas áreas naturales.

“El impacto actualizado por el Tren Maya será de cuatro mil 900 hectáreas, anteriormente se mencionaron, 20 mil o 200 mil. No es así. Serán alrededor de cinco mil hectáreas las impactadas y la mayoría va al costado de una vialidad ya impactada, que son las propias carreteras. Con excepción del tramo 5, una sección del tramo 6, va a un costado de vialidades ya impactadas que tienen una lógica urbana al respecto.

“Junto con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, se piensa en dos nuevas áreas de valor ambiental en la zona. Una será el Parque Nacional del Jaguar y Nuevo Uxmal, de dos mil 200 hectáreas y juntas prácticamente se comparan con las afectaciones”, explicó el titular de la Sedatu, que expuso cifras de la deforestación por crecimiento urbano y producción agropecuaria en la zona del Tren Maya que se prevé quede listo en 2023.

Sobre el tema de reconstrucción de vivienda por los sismos de 2017, aseguró hay un avance global por arriba de 90 por ciento y en terminación de las viviendas afacetadas hay siete por ciento, aunque admitió que falta por iniciar otro tres por ciento.

“En términos generales podríamos decir que la vivienda, en comparación con otros sectores en el proceso de reconstrucción como cultura, salud, educación es, digamos, el elemento de mayor avance a nivel nacional. En lo que se refiere a la parte de cultura, aquí se tiene el mayor rezago porque los procedimientos constructivos en materia de templos históricos llevan más tiempo, son procedimientos que tienen que fincar y muy puntualmente definir el propio Instituto Nacional de Antropología e Historia”, indicó el funcionario federal.