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Asma, segunda causa de atención en inmunología y alergología de hospitales del ISSSTE

Se recomienda reducir exposición a agentes desencadenantes como alergenos, contaminantes, humo de tabaco y solventes,

En el mundo hay aproximadamente 300 millones de personas que viven con asma, en tanto que en México, entre siete y ocho por ciento de la población presenta alguna variante de la patología.

En el marco del Día Mundial del Asma, la especialista en alergia del Hospital Regional “Gral. Ignacio Zaragoza”, del ISSSTE, María del Refugio Gómez Meza, señaló que el

Instituto cuenta con amplia gama de tratamientos para pacientes diagnosticados con diferentes tipos de asma, la enfermedad respiratoria crónica más frecuente del mundo y segunda causa de consulta hospitalaria en los servicios de alergia e inmunología clínica del instituto.

Recordó que el asma se caracteriza por la inflamación crónica de la vía aérea, acompañada por accesos de tos, expectoración adherente, falta de aire al respirar, sibilancias o ruidos que escucha el paciente al sacar el aire y opresión del pecho.

Ante la presencia recurrente de estos signos, es recomendable que los derechohabientes acudan a su unidad médica para confirmar o descartar el diagnóstico, ya que el asma se puede presentar a cualquier edad.

Indicó que en el ISSSTE se tiene acceso a una gran variedad de tratamientos, dependiendo del tipo y grado de la enfermedad; entre ellos, medicamentos de terapia biológica, la cual consiste en los llamados anticuerpos monoclonales, dirigidos específicamente a pacientes asmáticos graves, en quienes podemos cambiar su expectativa y calidad de vida.”

Asimismo, refirió que, en la actualidad, todos los casos de asma, desde leves hasta graves, pueden llegar a tener buen control, ante lo cual, el instituto cuenta con una estrategia multidisciplinaria de atención integral en hospitales regionales como el “Gral. Ignacio Zaragoza”, en los que intervienen especialistas en alergología, neumología y rehabilitación pulmonar.

El asma puede ser alérgica y no alérgica. La primera, se presenta cuando el paciente reacciona de forma importante a alérgenos ambientales, pólenes, caspa de animales como gatos o perros, ácaros de polvo o algunos contaminantes y una vez identificado el alérgeno, se elaboran y prescriben tratamientos específicos.

Otras variantes tienen relación con la obesidad o con la elevación de eosinófilos, (células del sistema inmune que ayudan a la defensa contra parásitos y participan en procesos alérgicos), entre otras.

Además, añadió, es importante evitar la exposición a detonantes de crisis asmáticas como son: el humo del tabaco, inhalación de contaminantes como humo de leña o solventes, y promover el uso de mascarillas de protección de tipo industrial en actividades laborales de riesgo, a fin de no presentar exacerbación del cuadro clínico, mantener buen control de la enfermedad y que no repercuta en la calidad de vida de quienes viven con esta condición”.