Con el paso de las semanas y meses se siguen sumando casas de campaña a la ya abarrotada Plaza Giordano Bruno, ubicada en la colonia Juárez. Ahora en la llamada Pequeña Haití se han añadido nuevos habitantes provenientes de Honduras, Guatemala e incluso Cuba; el objetivo es poder llegar a Estados Unidos, pero las autoridades aún no tienen un plan de acción claro que les brinde seguridad para movilizarse o encontrar trabajo.

Cada rincón de la plaza se aprovecha al máximo para poder acomodar las tiendas, lavar la ropa y cocinar. Los migrantes provenientes de diversos países conviven bajo la consigna de poder encontrar una mejor calidad de vida. Mencionan que las autoridades no han prestado atención a sus peticiones para poder llegar a las zonas fronterizas.

Las familias que habitan en la Plaza esperan poder obtener una cita con las autoridades de migración de la frontera a través de la aplicación CBP one, la app estadunidense para exponer su caso ante la migra gringa. Los migrantes desconocen los criterios de selección y no hay un plazo establecido para poder aceptar una solicitud que sólo les concederá una entrevista.

La Secretaría de Inclusión y Bienestar social de la Ciudad de México, a través de la Subdirección de Migrantes, ha colocado un puesto en las orillas de la Plaza para brindar asesoría y atención a los migrantes, aunque destacan que su papel es principalmente de contención, de modo que no intervienen en la situación de fondo de los migrantes.

Mientras tanto, los migrantes siguen tratando de adaptarse de la mejor forma, aunque conseguir recursos es difícil, cada vez tienen menos espacio y no hay con qué cubrir necesidades básicas.