En medio de la crisis migratoria que se agudiza en nuestro país, el PRI en el Senado impulsa una serie de reformas a la Ley de Migración a fin de fortalecer el funcionamiento de las estaciones migratorias de todo el país y garantizar el respeto a los derechos humanos de los migrantes.

La propuesta, que será presentada en el próximo periodo ordinario de sesiones, está encaminada a garantizar la seguridad de los migrantes y evitar que sean víctimas de la delincuencia y explotación durante su tránsito por nuestro país.

Datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), México ha sido testigo de un aumento significativo en el número de migrantes en tránsito, lo que acentúa la importancia de unan gestión adecuada del flujo migratorio.

Los senadores del tricolor advirtieron que los migrantes que atraviesan México enfrentan distintas dificultades, pues suelen ser víctimas de la delincuencia y la violencia en su camino, incluyendo asaltos, secuestros y abusos.

Indicaron que también padecen la falta de acceso a servicios médicos, a una alimentación adecuada y a condiciones higiénicas básicas, que son problemas recurrentes en muchas estaciones migratorias.

Ante esta situación, los legisladores del PRI propusieron reformar la Ley de Migración para que las estaciones migratorias sean espacios dignos y seguros, que preserven un enfoque humanitario hacia todas las personas extranjeras.

Además, plantearon que el número de migrantes no supere la capacidad de la estación migratoria y en ningún caso se habiliten centros de encarcelamiento para el resguardo de migrantes.

El Instituto Nacional de Migración (INM) cuenta con 348 estancias migratorias provisionales y se considera que  ninguna de las 35 estaciones migratorias fijas que se ubican en 26 estados del país gozan de condiciones dignas, menos las temporales.

Aunque en esencia los migrantes no incurren en un delito, son privados de su derecho al libre tránsito. El INM asegura que no se trata de una privación de la libertad sino una “restricción al libre tránsito”, derecho consagrado en el artículo 11 constitucional .

En las estaciones migratorias temporales el hacinamiento es una constante. En espacios destinados a 60 personas albergan hasta 180. También el maltrato suele ser común.

Lo que sucede en las estaciones migratorias no es nuevo. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), organizaciones de la sociedad civil y activistas han alertado sobre las condiciones inhumanas que prevalecen en esos centros.