Luego de que la Ciudad de México vivió casi tres días de altas concentraciones de ozono en la atmósfera, el diputado del PVEM, Juan Carlos Natale, señaló que las contingencias ambientales han rebasado de forma peligrosa los límites máximos para la salud”, por lo que llamó a los gobiernos que conforman la Zona Metropolitana del Valle de México y la zona de influencia de la CAMe, entre ellos Puebla, a que diseñen y coordinen acciones que mitiguen los efectos del cambio climático.

Dijo que la calidad del aire en la Zona Metropolitana del Valle de México y la zona de influencia de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe), que incluye las alcaldías de la Ciudad de México y 224 municipios del Estado de México, Hidalgo, Morelos, Puebla y Tlaxcala, expone a los habitantes de la capital y su zona metropolitana a decenas de días de mala calidad del ambiente.

“A pesar de los esfuerzos del gobierno federal, el trabajo se ha visto mermado debido a la situación presupuestal, sin embargo, existen instrumentos de planeación y operación que han demostrado su eficiencia en materia de prevención y mitigación por efectos causados por el cambio climático global, por ello, es importante retomarlo para su actualización y ejecución”, indicó Natale López.

Por ello presentó un punto de acuerdo ante la Cámara de Diputados para exhorta al gobierno de Puebla a renovar sus programas de acción climática y de mejora de la calidad del aire

Explicó que la Ley General de Cambio Climático prevé diversas acciones transversales con los tres órdenes de gobierno, encaminadas a la creación y aplicación de políticas públicas para la adaptación al cambio climático y, específicamente, la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, además, es modelo para que las entidades federativas, realicen de igual forma los esfuerzos necesarios a fin de garantizar un medio ambiente sano a la población.

El legislador recordó que existen experiencias exitosas en la Ciudad de México, en 2008, se puso en marcha el Plan de Acción Climática, para reducir siete millones de toneladas de gases de efecto invernadero y en 2012, la meta se cumplió, este instrumento mejoró sustancialmente la calidad del aire en el periodo de 2007 al 2012.