
Malestares como: dolor abdominal, diarrea y estreñimiento pueden ser el preámbulo de diversas afecciones intestinales, las cuales han venido ganado terreno en nuestro país, como consecuencia de factores como obesidad, sedentarismo, así como vivir bajo estrés constante.
Ante ello, Salvador Rodríguez Martínez, químico farmacobiólogo, resaltó que a través del análisis de muestras fecales, se busca contribuir a una detección certera, y con ello, poder evitar procedimientos innecesarios.
Precisó que varios estudios demuestran que los niveles de una proteína llamada calprotectina se elevan sólo en pacientes con afectación intestinal como enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o cáncer colorrectal.
“La concentración fecal de la calprotectina es seis veces mayor a la plasmática, pues su resistencia al calor y a la degradación metabólica permite su eliminación intacta a través de las heces”, explicó el químico farmacobiólogo.
El también integrante de la Asociación Mexicana de Infectología y Microbiología Clínica, mencionó que, de mayo de 2021 a enero del año en curso, se llevó a cabo el test de calprotectina en heces en una muestra de 1,567 personas, de las cuales, en más del 45% se halló inflamación intestinal orgánica activa.
Esto quiere decir, abundó el especialista quien se desempeña como actual gerente de Microbiología del centro analítico de Laboratorio Médico del Chopo, que “a ese 45% de las personas participantes en el test, se les debería programar una colonoscopía pues enfrentan mayor probabilidad de desarrollar cáncer colorrectal”, neoplasia que cada año suma alrededor de 15 mil casos nuevos a nivel nacional, de acuerdo con un informe de Globocan.
Asimismo, con la prueba inmunológica de sangre oculta en heces (SOH), se registró una mayor sensibilidad en comparación con los exámenes químicos de SOH que, de por sí, ya ostentaban una eficacia comprobada para reducir la mortalidad e incidencia del cáncer colorrectal.
Detalló que durante 21 meses, se empleó la opción inmunológica de sangre oculta en heces, en 1,180 personas y cerca del 17% arrojó un nivel elevado que ameritaría efectuar una colonoscopía, “esta herramienta va en línea con la intención de conseguir diagnósticos más precisos, pero también de reducir la cantidad de estudios innecesarios”.
En este sentido, la bioquímica diagnóstica Diana Martínez Hernández, reconoció que la endoscopia sigue siendo la prueba más confiable, al permitir visualizar la mucosa intestinal y obtener biopsias, aunque se trata de un procedimiento invasivo que no siempre es indispensable.
La experta en el análisis de resultados de los test inmunológicos de sangre oculta en heces, mencionó que, se estima que el resultado de más del 60% de las colonoscopías en jóvenes es normal y en consecuencia, eran potencialmente evitables.
Ante ello, los resultados de dichos estudios basados en materias fecales, los especialistas, coincidieron en que podrían considerarse como un nuevo punto de partida para identificar de manera más eficaz y sencilla (al ser pruebas aptas para hacerse a domicilio) el cáncer colorrectal y las enfermedades inflamatorias intestinales que, en ocasiones, se llegan a confundir con cuadros menos severos como intestino irritable o colitis infecciosa.
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