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Enfermedades cardiovasculares en la mujer con frecuencia son subdiagnosticadas y subtratadas

Una de cada tres mujeres fallece por enfermedades del corazón

Foto: Jesse Orrico

Las mujeres después de la menopausia, tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, con mayor riesgo que los hombres de fallecer por un diagnóstico tardío

En muchos aspectos de la vida, el papel de las mujeres resulta fundamental, para los hijos, el esposo, el trabajo y la sociedad en general, de ahí la importancia de mantener especial cuidado en la salud cardiovascular de quienes en diferentes etapas de la vida se convierten en madres, y que también son: esposas, hermanas, tías, abuelas, o un enorme círculo de amigas.

Todas ellas, en algún momento de la vida, podrían padecer enfermedad cardiovascular, padecimiento el cual es responsable del 35% de las muertes anuales de mujeres a nivel mundial, porcentaje que se encuentra muy por encima de los fallecimientos registrados por todas las formas de cáncer combinadas, señaló la Federación Mundial del Corazón (WHF por sus siglas en inglés).

Al respecto, y en el marco del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este 29 de septiembre, es importante mencionar que las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muertes en el mundo, con más de 18.6 millones de decesos en población adulta al año, de los cuales el 80% se debe a enfermedades coronarias como el infarto al corazón, la insuficiencia cardiaca (IC) y los accidentes cerebrovasculares.

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Es importante mencionar que la insuficiencia cardíaca es una enfermedad grave, crónica y progresiva en la que el corazón ya no es capaz de bombear suficiente sangre y oxígeno para satisfacer las necesidades de todo el organismo; es decir, el corazón no puede seguir el ritmo de su carga de trabajo, manifestándose en dificultad respiratoria, tos, cansancio, hinchazón de pies, tobillos, piernas o abdomen, y aumento de la frecuencia cardiaca.

Insuficiencia cardiaca afecta a 38 millones de personas en el mundo

En este sentido, la Federación Mundial del Corazón resaltó que la insuficiencia cardiaca afecta a 38 millones de personas en el mundo, y en la mayoría de los casos, se presenta posterior a la aparición de una afección cardiaca, como enfermedad coronaria, trastornos de las válvulas y músculo cardiaco, o posterior a un infarto al corazón.

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La insuficiencia cardiaca es de alta prevalencia en la población mundial, si bien el 50% de los casos que se presentan son en población femenina, este riesgo aumenta con la edad, y es más frecuente en mujeres que en varones a partir de los 70 años, lo cual se explica por la aparición tardía de las enfermedades del corazón dado el efecto cardioprotector que brindan los estrógenos en la edad reproductiva.

Síntomas de enfermedades cardiovasculares son distintas en hombres y mujeres

En muchos de los casos, las enfermedades cardiovasculares en mujeres con frecuencia son subdiagnosticadas o subtratadas, muchas veces, porque algunos síntomas o manifestaciones cardiacas difieren a las presentadas en los hombres, lo que ocasiona un retraso en el diagnóstico y en consecuencia un estado más avanzado de la enfermedad, lo que ocasiona que las mujeres tengan un 20% de riesgo más alto respecto a los hombres de desarrollarla o de morir dentro de los cinco años siguientes al diagnóstico de la enfermedad.

De acuerdo con un estudio de la Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, debido al envejecimiento, a la presencia de factores de riesgo como diabetes e hipertensión arterial, así como al desarrollo de una enfermedad cardiaca previa, las mujeres desarrollan con mayor frecuencia insuficiencia cardiaca con función preservada, enfermedad para la cual hasta hace unos años no se contaba con una terapia específica para atender esta condición.

Foto: NeONBRAND

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La doctora Amada Álvarez Sangabriel, médica encargada de la Clínica de Insuficiencia Cardiaca y Trasplante Cardiaco del Instituto Nacional de Cardiología "Ignacio Chávez”, señaló que pese a las terapias existentes para tratar esta enfermedad, la insuficiencia cardíaca es la principal causa de hospitalización en el mundo y su índice de mortalidad sigue creciendo, siendo necesario contar con más opciones de tratamiento que mejoren los resultados, reduzcan los ingresos hospitalarios, e incluso cubran necesidades médicas no satisfechas”.

En este contexto, refirió que ahora existe una nueva alternativa de tratamiento para quienes viven con insuficiencia cardiaca, la cual es una alternativa que cambiará positivamente el curso de su enfermedad, debido a que recientemente se aprobó en el país el uso de una molécula nueva de iSGLT2, desarrollada por la alianza Boehringer Ingelheim–Lilly, para el tratamiento de todo el espectro de la función del corazón.

Esta, dijo, prácticamente viene a convertirse en la primera terapia en México indicada en pacientes con insuficiencia cardiaca con fracción de eyección ventricular izquierda reducida y preservada, partiendo del hecho de que “el riesgo de muerte en los pacientes con insuficiencia cardiaca aumenta con cada ingreso hospitalario y con esta nueva alternativa médica se busca la mejora de los resultados en todo el espectro de pacientes con insuficiencia cardiaca, contribuyendo a reducir el riesgo de muerte de millones de personas con este padecimiento”.

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La doctora Álvarez Sangabriel recordó que a medida que una persona envejece el corazón va perdiendo eficacia en su capacidad de bombear sangre, son los factores de riesgo relacionados con el estilo de vida como fumar, tener obesidad o sobrepeso, comer alimentos ricos en grasas y colesterol, y no realizar ejercicio, así como condiciones en el género femenino como el embarazo y la menopausia, o presentar diabetes e hipertensión arterial, las principales condicionantes para incrementar la posibilidad de desarrollar insuficiencia cardíaca.

Recordó que la insuficiencia cardiaca no tiene cura, sin embargo, con un diagnóstico oportuno, el tratamiento específico adecuado temprano, así como cambios en los estilos de vida, los pacientes pueden vivir de manera plena y activa, con posibilidad de recuperar su vida familiar y profesional.