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Enfermedades dermatológicas de origen multifactorial que son mal atendidas

En días de alta radiación social es recomendable usar bloqueador solar, proteger el rostro con sombrero o gorra, usar jabón neutro y evitar pomadas de venta libre

El paciente con dermatitis atópica, además de tratamiento farmacológico, requiere de apoyo psicológico

Las enfermedades dermatológicas pueden ser de origen multifactorial, como puede ser el estrés, exposición prolongada a los rayos de sol, contaminación, así como virus y bacterias

A pesar de que las enfermedades dermatológicas son de las más frecuentes entre las personas y se ha registrado un importante incremento en el número de individuos con padecimientos como el cáncer de piel, los problemas de la piel han sido completamente descuidadas y minimizadas” por las personas, señaló Jorge Ismael Castañeda Sánchez, investigador del Departamento de Sistemas Biológicos de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco.

El investigador del Laboratorio de Inmunología comparó que por lo regular son motivo de preocupación los padecimientos respiratorios o los crónico-degenerativos como la diabetes e hipertensión, pero si se trata de la piel se piensa que con aplicar alguna crema es suficiente, pero no es así.

Señaló que las enfermedades dermatológicas son abundantes y ocurre que hay laceraciones o irritaciones, por componentes del ambiente o a ciertas sustancias y que llegan a resultar en algún tipo de dermatitis.

Bacterias y virus que afectan la piel

Reconoció que los padecimientos infecciosos de la piel éstas son bastante comunes, hay bacterias del grupo de estreptococos y estafilococos que son muy frecuentes, sobre todo en infantes que usan pañal, porque la zona es muy húmeda.

En el caso de los virus, el grupo de los herpes suele aparecer como fuegos labiales, entre otros brotes; los hongos también repercuten en problemas dermatológicos como el llamado pie de atleta, que es bastante usual entre un gran número de la población. En tanto que los parásitos se manifiestan en las plagas por piojos o ácaros, entre otros.

Debido a que la piel es el tejido más grande del organismo, funciona como una barrera que delimita “lo que está dentro de nosotros y lo que hay en el medio exterior, solo que está en permanente contacto con muchos agentes infecciosos.

Ante ello, además de las enfermedades de la piel por agentes no infecciosos, que se desarrollan por otros mecanismos, como puede ser la psoriasis, que provoca enrojecimiento, escamas e irritación, o una dermatitis atópica, que causa resequedad, picazón e inflamación, o bien la respuesta alérgica a algún componente del ambiente como pueden ser ciertos detergentes o suavizantes que conducen a un proceso alérgico inmediatamente. Eso no tiene que ver con infección, no obstante hay una reacción a estos productos.

Asimismo, hay otros padecimientos que dependen de condiciones genéticas, como alergias a componentes del ambiente, entre ellas al pelo de animales, incluidos insectos como las cucarachas que dejan su saliva u otras sustancias que pueden expresarse en una inflamación, ardor o resultar en algo más grave como psoriasis o incluso en un lupus eritematoso sistémico, que llega a manifestarse en algunas circunstancias.

En cuanto a las afecciones de la piel vinculadas con problemas emocionales, el doctor Castañeda Sánchez sostuvo que ahora se sabe que el cuerpo responde también a situaciones como estrés que puede provocar una dermatitis, o inflamación que genera comezón, como una respuesta nerviosa a ese estado de tensión y terminan con lesiones bastante importantes a nivel del tejido.

Cuidado con el sol

Un factor externo que también ocasiona problemas en la piel son los altos niveles de contaminación, aunado al deterioro de la capa de ozono, que en lugar de impedir que haya filtración de rayos ultravioleta, que ha generado incremento en los casos de cáncer de piel en los últimos 20 años y van en aumento.

También se debe tomar en cuenta que el abuso en el uso de algunos medicamentos, como pomadas de venta libre con tres componentes (antiinflamatorio, antifúngico y antibacteriano), y lo que se ha podido observar que, aunque hay cierto alivio, hay secuelas a largo plazo que son graves.

Ante ello, el investigador indicó que en los días de altas temperaturas y radiación solar hay que usar protector solar, de manera adecuada, tomando en cuenta que tiene una duración de cuatro a seis horas, y después de ese tiempo volver a proteger la piel, así como procurar el uso de jabones neutros para la piel y si es necesario andar en la calle con gorras, sombreros, paraguas u otro artefacto que proteja.