La Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias (SMME), hace un urgente llamado a las autoridades de salud a niveles federal y estatales, a impulsar la creación de espacios cardioprotegidos con el objetivo de brindar atención médica de primeros auxilios a personas que sufren algún accidente cardiovascular y requieren atención urgente.
El presidente de la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencias (SMME), doctor Daniel Sánchez Arreola, explicó en entrevista con Crónica, que ese tipo de paros cardíacos son causados por una falla del sistema “eléctrico” del corazón, que es cuando prácticamente el corazón deja de latir y por unos momentos, deja de bombear sangre al resto del organismo y clínicamente, la persona está muerta.
“Nos referimos a un Paro Cardíaco Súbito, cuando el corazón de manera repentina y sin esperarlo, interrumpe su ritmo o latidos”, puntualizó, y es precisamente en esos momentos, en los que la persona debe recibir Reanimación Cardiopulmonar (RCP) inmediata.
El especialista enfatizó el hecho de que el individuo literalmente “está con el tiempo contado”, es decir, cuenta con menos de tres minutos para poder recibir atención de urgencias, apoyados con un Desfibrilador Automático Externo (DAE) que emita una descarga eléctrica controlada al pecho y lograr que el corazón vuelva a latir”.
El doctor Sánchez Arreola señaló que la relevancia de brindar atención médica urgente a un paciente que presente un evento cardíaco súbito, es porque, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las enfermedades cardiovasculares siguen ocupando el primer lugar de causa de muerte entre los mexicanos, con lo que algunas estimaciones ubican entre 150 y hasta 250 mil paros cardíacos súbitos por año, de los cuales, en el 95% de los casos las personas fallecen en cuestión de minutos por la falta de maniobras de reanimación de emergencia.
Ante ello, abundó, con el uso de un desfibrilador automático en el tiempo exacto, “la probabilidad de sobrevida ante este tipo de emergencias aumenta hasta un 73%, de ahí la importancia de la creación de espacios cardioprotegidos”.
Refirió además, que la Asociación Americana del Corazón establece que todo espacio con capacidad para más de 500 personas debe estar cardioprotegido, es decir que, al menos 30% del personal, esté capacitado para ofrecer servicios de emergencia de reanimación cardiopulmonar (RCP) y que el edificio o lugar cuente con un Desfibrilador Automático Externo (DAE) y material ilustrativo para su uso.
CON EL TIEMPO CONTADO PARA SALVAR VIDAS
“Cada minuto que una persona pasa sin ser atendido al sufrir un paro cardíaco súbito, disminuye 10% su posibilidad de sobrevivencia”, desafortunadamente, en México todavía no contamos con una legislación vigente que exija este tipo de espacios a nivel nacional en el sector público ni en el privado.
Mencionó, además, que en el país falta mucha capacitación y educación para que el público en general sepa cómo reaccionar a estos eventos, ya que alrededor del 80% de los accidentes ocurren en casa y el porcentaje de la población que sabe aplicar RCP es muy bajo.
En caso de una emergencia las personas deben recordar que lo primero es llamar a una ambulancia, hacer RCP temprana, ya en servicios médicos utilizar un desfibrilador de manera temprana, así como contar con apoyo vital avanzado, por parte del personal paramédico.

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