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Estigmatizan a haitianos, por sostener tesis de turistas de EU intachables

 Caso MatamorosA los antecedentes penales de los estadounidenses atacados y a su extraña ruta por California, se suma el testimonio de académicos, funcionarios y habitantes de la ciudad fronteriza: “No hay rastros de células criminales conformadas por migrantes de Haití” 

Semefo en Matamoros, Tamaulipas

Semefo en Matamoros, Tamaulipas

Cuartoscuro

Investigadores, funcionarios municipales y especialistas en atención a migrantes desecharon la versión de células criminales conformadas por haitianos operando en Matamoros, Tamaulipas.

Esta afirmación fue impulsada en días pasados por funcionarios de Estados Unidos y replicada por medios de aquel país, para defender la tesis según la cual los cuatro estadounidenses secuestrados en la ciudad mexicana (afroamericanos) “fueron confundidos por traficantes de droga haitianos”.

La teoría de la “confusión” ha servido para sostener que los cuatro levantados -dos de ellos finalmente asesinados y otros dos rescatados con vida- eran turistas de blanco historial, con un interés médico de este lado de la frontera.

Sin embargo, al paso del tiempo se han logrado corroborar diversos arrestos y antecedentes penales en los cuatro atacados, relacionados con tráfico, elaboración, distribución y consumo de drogas, así como portación de armas de fuego y conductas ilegales en contra de menores de edad, de acuerdo con registros judiciales de la Corte de Carolina del Sur, de donde son originarios.

Igual se documentó una ruta extraña antes de cruzar hacia territorio tamaulipeco, la cual incluyó una visita a California -en el lado opuesto de EU-, considerado principal punto de distribución de fentanilo y otras drogas sintéticas en la Unión Americana.

DESVIAR LA ATENCIÓN. De acuerdo con los testimonios de estudiosos del fenómeno migratorio, académicos y funcionarios de Matamoros, consultados por Crónica, el argumento de la confusión con delincuentes haitianos “es falso”; y, coincidieron, tiene un sesgo de discriminación.

“La hipótesis lanzada desde Estados Unidos, que los tomaron como parte de una célula de haitianos, fue construida al vapor para desviar la atención de lo que realmente ocurrió, y encierra un estigma hacia ellos por su color de piel, raza e idioma”, aseguró a este diario Oscar Misael Hernández, investigador del Colegio de la Frontera Norte en la sede de Matamoros, especialista en migración y crimen organizado.

“Si algo está claro es que desde hace muchos años el tráfico de drogas y armas en la ciudad está controlado por un grupo delictivo bien identificado, nadie más se mete, y para estas personas no hay confusiones, no hay error, y menos de esa magnitud. No se puede desplegar un operativo armado de este nivel, en un área pública y con muchos testigos por un error, eso es falso”.

 -¿No hay ninguna referencia que indique la participación de haitianos en células delincuenciales? -se le preguntó.

-No, el monopolio de actividades ilícitas ya sabemos quién lo tiene. Sí se ha documentado que algunos migrantes son reclutados por la fuerza o seducidos por incentivos económicos para participar de forma aislada, pero lo que se intentó esta vez fue sembrar la idea de haitianos en un grupo contrario para esconder otras cosas inconvenientes, pero no hay precedentes en ese sentido. Se basan en el estigma. Es parte de los elementos que Estados Unidos utiliza: el estigma, la desacreditación.

Según el académico, “se ha insistido en vincular a los haitianos con la violencia, en un sentido muy morboso, estigmatizados por cuestiones de raza, cuando en realidad son ellos quienes han vivido una violencia estructural que ha propiciado su desplazamiento en diversos momentos históricos”.

VOLADA. Por su parte, Alejandro Villafanez Zamudio, exsecretario de Educación en Matamoros, académico del Tecnológico local y actual síndico municipal, comentó:

“Se ha acentuado la llegada de haitianos desde el año pasado, efectivamente sus rasgos físicos son confundibles con los afroamericanos, los vemos en muchas esquinas viviendo en tiendas de campaña o campamentos provisionales en casas abandonadas o terrenos baldíos, pero no es válido etiquetarnos como delincuentes, son gente de bien”.  

-¿Se conoce que hayan sido captados por el crimen?

-Para nosotros, que trabajamos, vivimos y conocemos Matamoros, no hay tal cosa; es una volada eso de quererlos hacer pasar como criminales organizados. Decir que hay haitianos que tienen una banda o se dedican al narco, no, es mentira, sobre todo también por el lenguaje, es muy raro que hablen español, la mayoría habla francés e inglés.

Y enfatizó: “Es muy raro que quienes están metidos en cuestiones ilícitas embistan a otros así como así, sin elementos; como decimos coloquialmente: estos señores no se equivocan. La versión parece falsa, al menos a nivel de piso, entre los que convivimos todos los días tanto con migrantes, incluidos estadounidenses. Los haitianos son muy respetuosos, aquí llama la atención hasta su forma de vestir, porque aún en medio de la precariedad siempre tratan de estar presentables”.

Julián Parra, jefe del Centro de Atención al Menor Fronterizo (CAMEF) en Matamoros, quien atiende a menores acompañados o no acompañados por sus familias, puestos a disposición por el Instituto Nacional de Migración, expresó:

“No conocemos ese tipo de perfil del que hablan, no es algo que nosotros hemos encontrado en nuestro trabajo”.

“Aquí pasan días o semanas, porque cada caso es diferente. Se ajustan a los procesos, no hemos tenido ningún detalle con alguna familia de allá, tratamos de darles atenciones de todo tipo, su estado de ánimo es diferente, en el albergue siempre se han comportado muy bien, viajan por situaciones económicas o huyendo de la violencia, pero no hay más”.