
La educación en diabetes, fundamental para empoderar a los pacientes que viven con esta condición, y que aprendan a conocer su padecimiento, cómo mantenerse en metas de control de su glucosa en sangre y con ello evitar complicaciones asociadas.
No basta con decir “coma saludable y haga ejercicio, hay que conocer el caso particular de cada paciente, y diseñar nuevos estilos alimenticios y de vida, acordes a su propia vida diaria, que el paciente diabético sepa identificar una hiperglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre), y hipoglucemia (cuando los niveles están por encima del rango normal), y cómo actuar en consecuencia de manera rápida, eficaz y segura, sostuvo, Marisol Olarra, educadora en diabetes Ultra Fine BD.
En entrevista con Crónica, recordó que estimaciones de la Federación Internacional de Diabetes al corte del 2021, estimaban que en el país el 16.9% de la población vive con esta condición, es decir, alrededor de 14 millones de personas.
La cifra no es menor si se toma en cuenta que al menos una mitad adicional de este total en estos momentos ya vive con diabetes y aún no ha sido diagnosticado.
Lo anterior, aunado a que para la Federación Internacional de Diabetes, nuestro país se encuentra dentro de los 10 principales países que tiene una menor capacidad de diagnosticar, es decir que se detectan pocos casos a pesar de las constantes campañas que se han hecho.
La educadora en diabetes, con 10 años de experiencia dedicados a la atención del paciente diabético recordó que la diabetes en una fase inicial no da síntomas, con lo que los pacientes pueden pasar mucho tiempo, antes de que ocurra algún evento que le haga darse cuenta que vive con diabetes, por lo que se debe tener cuidado con factores de riesgo como: antecedentes familiares de padre, madre, tíos, abuelos con diabetes, tener problemas de sobrepeso u obesidad, sedentarismo, alimentación rica en grasas, harinas, azúcares.
Cuando el paciente ya ha sido diagnosticado, entonces debe procurarse un control en sus niveles de glucosa en sangre, y para ello es conveniente una prueba de hemoglobina glicosilada, para identificar en qué niveles se encuentra, si el resultado es en 7% ó 6.5% tiene un buen control, lo cual reduce el riesgo de comenzar a presentar complicaciones en el organismo, relacionado con la diabetes.
Si el resultado es por encima de 9% hay un pobre control, y hay que tomar acciones de imediato para comenzar a menorar los niveles de glucosa en sangre, en tanto que un mediano control se considera si el resultado es entre 7 y 8.9%, y recordó, lo óptimo es ubicarse en 7%, o incluso un poco menos, “pero eso ya dependerá de cada individuo y factores como talla, peso, edad, y si tiene otras enfermedades, quizá”.
La mejor forma de conocer esta enfermedad y aprender a controlarla a fin de evitar complicaciones, es con educación y suficiente información “que el paciente no se quede con ninguna duda y se atreva a preguntar todo lo relacionado con la diabetes, ya que esta enfermedad descontrolada, aumenta el riesgo de complicaciones que conlleva esta enfermedad como: pie diabético, falla renal, infartos, pérdida de sensibilidad, daños en los nervios, pérdida de la vista.
“No basta con decirle al paciente coma saludable, si no dar el siguiente paso y brindar opciones viables a sus posibilidades económicas, sus necesidades de tiempo acorde a su trabajo, la región en dónde vive, en fin, analizar todas las alternativas de alimentación posible, acorde a cada paciente”, indicó.
Igual ocurre con el ejercicio, “se recomienda hacer actividad física al menos una hora diario, pero nunca se le pregunta al paciente cuáles son sus actividades preferidas, ¿cómo puede realizar esa hora de actividad física? o ¿cómo puede implementar es ahora en su vida diaria en relación a su trabajo, su familia?, quizá no puede ir al gimnasio, y se deben contemplar incluso otro tipo de posibilidades.
En la medicación ocurre exactamente lo mismo. los médicos deben aclarar todas las dudas e inquietudes del paciente respecto a determinado fármaco, cómo actúa, posibles efectos secundarios, y si esto ocurre cómo contrarrestarlos, “es algo de lo que poco se habla lo mismo ocurre con la insulina cuándo el paciente ya requiere inyectarse, quizá no sabe cómo hacerlo, en dónde hacerlo, es importante que sepa de la rotación de la inyección y no hacerlo siempre en el mismo lugar, sino ir cambiando de región donde se aplique la insulina”.
El autocuidado de los pies es de suma importancia, porque muchos pacientes pierden la sensibilidad y pueden presentar heridas en los pies que ya no son capaces de sentir, con graves consecuencias que lleven a la amputación de la extremidad, por ello deben usar calzado especial para pacientes diabéticos, no cortarse ellos mismos las uñas, sino pedir ayuda a un familiar o acudir con el podólogo, en fin son acciones simples que ayudan en mucho a la calidad de vida de estos pacientes.
De cara al inicio de un año nuevo, un buen propósito es el de fijarse como un buen propósito, realmente procurarnos estilos de vida saludables, evitar los factores de riesgo y de ser así, acudir a hacernos una prueba de hemoglobina glicosilada, para salir de dudas, si la prueba es positiva, acudir con el profesional de la salud.
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