La dependencia de los asistentes virtuales y redes sociales, en un importante segmento de la población cada vez es mayor si se toma en cuenta a quienes son usuario de servicios como: banca en línea, el control de la energía eléctrica, motores de búsqueda de información, y diversos tipos de asistentes virtuales.

Ante el incremento en el uso de la tecnología digital, con ella surge la imperante necesidad de proteger la información personal y los activos digitales, subrayó la doctora Areli Rojo Hernández, jefa del Departamento de Matemáticas Aplicadas y Sistemas de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de la Unidad Cuajimalpa.

Resaltó que ante tal panorama, el tema de la ciberseguridad se ha convertido en un pilar fundamental “para garantizar la estabilidad, la privacidad y la seguridad de individuos, empresas y gobiernos”.

“La importancia de la ciberseguridad en nuestras sociedades no puede considerarse exagerada, cuando es un elemento crucial para preservar privacidad, confianza y, en general, la integridad en nuestras vidas digitales”, por lo cual, dijo, individuos, empresas o gobiernos deben procurar que sus interacciones en línea sean seguras y aprovechar todas las herramientas y oportunidades que la tecnología les brinda.

FUNDAMENTAL CIBERSEGURIDAD PERSONAL

La investigadora de la UAM Cuajimalpa sostuvo que “no se trata sólo de salvaguardar contra ataques de virus informáticos, sino que comprende aspectos centrales de nuestras vidas cotidianas”, sostuvo, desde la información financiera hasta los registros médicos y desde la propiedad intelectual de las empresas hasta los secretos gubernamentales.

Asimismo, indicó que nuestra existencia digital está en constante riesgo, pues la pérdida del acceso a información o accesos no autorizados, el robo de identidad, entre otros, pueden tener consecuencias devastadoras para la vida de las personas y el funcionamiento de las instituciones.

SIN SEGURIDAD, NO USAN SERVICIOS DIGITALES

En este mismo contexto, la investigadora Areli Rojo añadió que la ciberseguridad tiene un papel crucial en la confianza en la tecnología, ya que si la gente no siente que sus datos personales están seguros en línea, es muy probable que se abstenga de usar estos servicios digitales y adopten otras tecnologías, lo que podría frenar el progreso que la vertiente digital ofrece, limitando el potencial de mejora en diversas áreas, que van desde la atención médica hasta la educación y en la vida cotidiana en general.

Subrayó que en el ámbito global, las naciones trabajan arduamente para fortalecer sus defensas cibernéticas, a fin de resguardar sus activos digitales y en ese contexto, la colaboración internacional es esencial para garantizar un entorno digital seguro y estable para todos; por lo tanto, invertir y trabajar en la seguridad no sólo es una cuestión de adoptar medidas preventivas, sino que debe ser una estrategia inteligente y necesaria.

En este mismo sentido, se debe considerar que el uso de las redes sociales, en donde hay una importante interacción, se incurren en ciertas prácticas en los que hay que poner límites, tal es el caso del bullying, práctica que puede ser constitutiva de un delito y que desafortunadamente, muchas veces se minimiza, y pensar que es un tema de menor dimensión, pero que la normatividad declara como algo que debe ser sancionado.

Al respecto, cabe mencionar que, en la Ciudad de México, la Policía cibernética, es el sitio al que deben dirigirse las denuncias de carácter cibernético, donde las principales víctimas son niños y adolescentes, porque su inocencia los lleva a creer todo lo que ven en internet, así como los adultos mayores, quienes, por su edad, ya no están tan familiarizados con la tecnología, y en consecuencia, están más más indefensos.

En la Ciudad de México, los principales delitos que se cometen son: robo de identidad, la extorsión, el acoso a menores, el sexting, el ciberbullying y el fraude en diversas modalidades, que es el de mayor frecuencia con un 60 por ciento de los casos.