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Gobernador de Guanajuato, decidió quitarle el poder a grupos delincuenciales

Ha encarcelado a 2,500 integrantes de bandas de delincuentes, con sobrepoblación de las cárceles “están apretaditos pero guardaditos”

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El Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, durante la Reunión Anual de Industriales 2023

El Gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue, durante la Reunión Anual de Industriales 2023

El gobernador de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, reconoció que en materia de seguridad en la entidad falta mucho por hacer, aunque “en delitos de alto impacto todos, salvo homicidios, nos encontramos por debajo de la media nacional, pero hay una estrategia y una ruta clara que está funcionando”.

Durante su participación en el marco de la Reunión Anual de Industriales (RAI), 2023, organizada por la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin), el mandatario estatal reconoció que en los temas de seguridad y Estado de Derecho son temas complejos a nivel nacional, “y Guanajuato no ha sido la excepción”, ya que al inicio de su administración enfrentó serias complicaciones en ese tema.

En Guanajuato, durante su administración, resaltó, se detuvieron a más de 2,500 integrantes de diversas bandas delincuenciales capturados, procesados y la gran mayoría sentenciados a muchos años en prisión, a pesar de que dichas detenciones ocasionaron una sobrepoblación en las prisiones, porque durante la administración pasada la cifra de detenidos fue apenas de 800 criminales en seis años “y nosotros en tres años ya llevábamos 2,500, estaban apretaditos, pero guardaditos”.

“Además de estar separados de la población general, dijo, se les dictaron regímenes especiales con 23 horas encerrados y solo una hora en el patio, además de que no están mezclados con la población general de los demás reos, sino en pabellones separados, porque el secuestro es uno de los delitos que más lacera a la sociedad”.

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En este mismo sentido, el mandatario estatal refirió que en el 2019 producto de las disputas entre grupos delincuenciales, Guanajuato era el primer estado con el mayor número de homicidios y con una percepción de inseguridad a la alza, lo que lo orilló desde el principio de su administración a establecer una estrategia de seguridad basado en tres pilares fundamentales:

En primer término, comenzó por no ceder territorio a la delincuencia organizada, ya que hacerlo “va ligado a un tema de construcción de bases sociales, es decir, el apoyo de los grupos delincuenciales a la población, con el consiguiente problema de que cuando uno de estos grupos se siente seguro en una zona entonces suplanta al gobierno que le corresponde promover las obras, y procurar justicia y tienden a crear una especie de gobierno para proveer a la gente de apoyos y recursos”, ante lo cual, se implementó el operativo Golpe de Timón para recuperar todas las regiones del Estado.

La segunda acción fue minar sus finanzas, ya que la delincuencia organizada, al tener un gran poder de corrupción, había que cortarle los recursos, y se hizo una alianza con el gobierno Federal, Policía Federal, hoy Guardia Nacional, y atacar con todo el robo de combustibles de la Refinería de Salamanca.

“Era impresionante ver los bidones de combustible al pie de carretera, o por las noches ver cómo estallaban los ductos de combustible entre los sembradíos, porque los estaban picando”, y se logró reducir el robo de combustibles en más del 89%, y con ello minar las finanzas de los grupos delincuenciales que operaban en la entidad.

Además, se llevó a cabo un importante fortalecimiento de las instituciones, al resaltar que “no puede haber un error más grande que se ha cometido en este país como los mandos únicos, porque es una solución temporal, no definitiva”.

La clave es pacificar las distintas regiones con la construcción de cuerpos policiales fuertes que permitan dar durabilidad a una paz deseada por un municipio y es lo que se ha ido haciendo en el estado.

“Cuando llegué había 25 municipios con mando único, donde los alcaldes empiezan a evadir la responsabilidad y se lavan las manos, y le echan la culpa al gobernador, al Presidente de la República y dejan de invertir en seguridad, en los cuerpos policiacos y se destina el dinero a otras obras”.

En la actualidad, sólo dos municipios en Guanajuato tienen mando único, a los demás se les ayudó a tener buenos directores y se les han entregado mil millones de pesos del presupuesto estatal a los municipios para fortalecer equipamiento, infraestructura y capacitación, lo que ha permitido, dijo, que Guanajuato esté en los últimos lugares de secuestro a nivel nacional, al ubicarse en el sitio entre el 27 y el 28 a nivel nacional.