La fundación Aldeas infantiles SOS México alertó ayer que, en lo que parece ser el fin de la pandemia, nos encontramos ante un panorama donde es más difícil garantizar a los niños el derecho a vivir en un hogar donde sean amados, con cuidados familiares, tratados con amor, afecto y que donde puedan estudiar para lograr una vida sana e independiente.

A raíz de la pandemia, las cifras de orfandad, violencia, prostitución infantil muestran mayor vulnerabilidad en la infancia mexicana; situaciones como el abandono, el estar en casa más tiempo con los niños y la falta de tiempo ha originado que sea más habitual la violencia y, aunado a ello, la imposibilidad de pedir ayuda.

Para solucionar la problemática será necesario unir una sola voz para la atención durante o después de una denuncia, “que se escuchen voces de niñas y niños que han sufrido un tipo de violencia familiar”.

Un fenómeno adicional, fue abordado por la Fundación durante una conferencia de prensa realizada este miércoles. La migración de niños ha puesto una nueva problemática a resolver.

La pandemia por COVID 19 tomó por sorpresa al mundo, señaló Giuliana López Zolla, presidenta del patronato Aldeas Infantiles, y agregó que en el caso mexicano el objetivo de cruzar hacia Estados Unidos y los procesos de solicitud de asilo fueron detenidos hasta nuevo aviso; a ello se agrega el cierre de los albergues, por lo que organizaciones civiles como la que preside están ante la difícil tarea de proteger a los refugiados menores de edad, “su calidad migratoria no justifica que sean privados de sus derechos”.