Nacional

Quiere destruir aquello que lo llevó a la presidencia; José Ramón Cossío

El Gobierno y sus legisladores generaron un Plan B, un mero eufemismo con las mismas intenciones aprobado de mala manera, los propios legisladores del Gobierno, identificaron múltiples violaciones en los procedimientos legislativos y en los contenidos de las iniciativas

el ine no se toca

Miles de personas se convocaron en el Zócalo capitalino para sumarse a la convocatoria nacional de la marcha #MivotoNoseToca #Inenosetoca. 
FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Miles de personas se convocaron en el Zócalo capitalino para sumarse a la convocatoria nacional de la marcha #MivotoNoseToca #Inenosetoca. 

Andrea Murcia Monsivais

Con 15 minutos de discurso el ministro en retiro, José Ramón Cossío Villegas expuso ante una marea blanca y rosa conformada por miles de personas que; “Hoy venimos a ocupar respetuosamente y temporalmente la Plaza de la constitución el espacio físico que alude a la estructura jurídica que reconoce nuestra pluralidad política y nuestra composición pluriétnica, nuestros derechos humanos como proyectos de vida a realizar, la diversidad de nuestras regiones y nuestra gente, los frenos y los contrapesos para quienes temporalmente ocupan el poder temporalmente, también a nuestro sistema democrático.

El Gobierno y sus legisladores generaron un Plan B, un mero eufemismo con las mismas intenciones aprobado de mala manera, los propios legisladores del Gobierno, identificaron múltiples violaciones en los procedimientos legislativos y en los contenidos de las iniciativas.

Sin embargo, se negaron a dialogar con sus pares y con nosotros, los ciudadanos. Aun así, para entrar en vigor las reformas tienen que ser publicadas, con la publicación se romperá el ciclo político de las reformas.

La política dejará de hablar, lo hará el derecho y los órganos de impartición de justicia, por conducto de las instituciones previstas en las mismas normas jurídicas que regulan la elección de los representantes populares, mediante los cuales han aprobado las leyes que ahora pretenden imponerlos, desconocer el papel de la justicia, tal como lo prevé la Constitución y argumentar la mera prevalencia de la política, de un proyecto político, de un hombre que considera que su proyecto político nos puede ser impuestos a todos, implica ponerse fuera del orden jurídico que sustenta el propio cargo que ahora ocupa, así de simple, así de claro.

En este momento, la Suprema Corte de Justicia conoce ya de diversos juicios en los que se han impugnado dos leyes del proyecto de apropiación de los órganos electorales. Con la publicación de las nuevas leyes, seguramente se presentarán otras muchas demandas, ello es lo que la Constitución impone y faculta a distintos órganos y a ciudadanos como todos nosotros; en ello no hay nada de extraordinario, en ello no hay una conspiración, es el mero ejercicio de los derechos y de las facultades contenidas en la Constitución.

Seguramente, es frente a esta posibilidad, que desde hace días se han incrementado las críticas a la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El presidente y sus colaboradores han denostado a sus integrantes, ante la posibilidad de que declaren total o parcialmente sus reformas electorales.

El presidente ha dicho que la corrupción de los ministros quedará evidenciada si invalidan sus reformas, por el contrario, los ministros solo podrían ser considerados corruptos si desconocen lo dispuesto en los artículos constitucionales qué detallada regulan los órganos y los procedimientos electorales.

Ha dicho que los ministros serán hipócritas si declaran la invalidez de sus reformas legales, los ministros serían hipócritas si ocultan sus argumentos, si se apartan de sus precedentes o si distorsionan las votaciones en las que participen.

El presidente ha dicho que, si los ministros declaran la inconstitucionalidad de las reformas, serán aliados de los más privilegiados de nuestra población, y esto no es así. Los ministros podrían ser tenidos como defensores de los privilegios solo si debilitan a las instituciones electorales para que los poderes fácticos, la delincuencia organizada incluida, puedan determinar el rumbo de las elecciones y la conformación de nuestros representantes populares.

En las próximas semanas, los señores y las señoras ministras, tendrán la oportunidad de demostrarse y de demostrarnos si los calificativos presidenciales tienen o no fundamento. Tengo la confianza de que todos ellos evidenciaran que no son ciertas las expresiones del presidente y de sus colaboradores.

Estoy seguro de que los ministros considerarán que las irregularidades en los procesos legislativos tienen un serio potencial invalida torio. Sé que los ministros declararán que las normas electorales que reducen los recursos humanos y presupuestales de los órganos electorales, violan los principios de equidad y certeza. Estoy seguro de que los ministros consideraran que la fijación de los presupuestos por la Cámara de Diputados viola la autonomía presupuestal del INE. No veo, cómo los ministros podrían declarar la constitucionalidad de las reformas legales que de manera tan lamentable han disminuido los derechos políticos de las mujeres. Hasta ahora, los ministros solo han escuchado las palabras ofensivas del presidente y de sus seguidores, quienes estamos aquí queremos hablarles con otro lenguaje, con el lenguaje de la confianza y el respeto que corresponde a los demócratas. 

Terminemos de celebrar este encuentro de personas libres, comprometidas antes que nadie consigo mismas y con su país. Mañana, al volver a nuestras actividades ordinarias, pensemos y actuemos en la construcción de una agenda constitucional y democrática, recordemos siempre que la democracia requiere de demócratas, agentes participativos del cambio, personas involucradas en la renovación de nuestro país, que cada uno de nosotros estamos llamados a ser demócratas.

Este acto cívico tan importante, tan generoso, tan hermoso, así lo demuestra. No solo hoy debemos ser demócratas, debemos serlo a diario y de todas las maneras posibles. Esta enorme concentración ciudadana nos lo ha recordado y a este llamado hemos ya respondido "Mi voto no se toca".