Con el inicio de la festividad a la Virgen de Guadalupe, este 12 de diciembre, prácticamente dan inicio las festividades navideñas y de fin de año, ante lo cual, la jerarquía católica del país pide a conmemorar estas fiestas.

En la editorial “Un Guadalupe-Reyes con responsabilidad”, publicado en el Semanario Desde la Fe, se precisó que a punto de comenzar el ya popular denominado maratón Guadalupe-Reyes, el cual da inicio a partir de este el 12 de diciembre, con la solemnidad de la Virgen de Guadalupe, y termina el próximo 6 de enero, con la fiesta de la Epifanía del Señor o Día de los Reyes Magos.

En este sentido, se recordó que el término del puente “Guadalupe-Reyes”, comenzó a utilizarse en los operativos de seguridad que se implementan desde hace algunos años en la Ciudad de México, y que con el paso de los años fue una frase que se ha identificado con sinónimo de excesos en la temporada decembrina.

Y es que son casi 30 días llenos de reuniones, fiestas y convivios, que en ocasiones se utilizan como pretexto para abusos en la bebida, la comida, y el despilfarro económico.

RECORDAR QUE JESÚS VINO AL MUNDO POR NOSOTROS

Ante ello, la Iglesia Católica, hizo un atento llamado a las personas, jóvenes y adultos a conducirse con moderación, a celebrar, reunirse y convivir con la alegría, que da el encuentro con el otro, el compartir un momento especial y el celebrar estas fechas que tienen un profundo significado.

Asimsimo, se resaltó la necesidad de no tener que materializar la Navidad, no centrarla en nosotros ni reducirla a regalos o excesos, y olvidarnos de lo principal de esta época: recordar que Jesús vino al mundo por nosotros.

“Vivir la Navidad significa alimentar la esperanza y estar abierto a la sorpresa, a un cambio de vida inesperado y ser ejemplo de amor y humildad...Llamamos también a vivir esta época con responsabilidad económica. Las crisis del mes de enero por lo general son producto del despilfarro”, señala la editorial.

En la publicación se pide a los fieles, ocupar la Maratón Guadalupe-Reyes 2022 para preparar el pesebre de nuestro corazón para recibir a Jesús, y favorecer un inicio de año tranquilo y en paz para todos.

Caminemos con alegría junto a nuestros seres queridos al encuentro de Dios que se ha hecho hombre para salvarnos. ¡Felices fiestas!