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Una fuente de iridio 192, elemento que al contacto puede provocar dolores estomacales, vómito y quemaduras y aun causar la muerte, fue robada en San Juan del Río, Querétaro.
Por ello, al tomar conocimiento del hecho la Secretaría de Gobernación emitió una alerta y pidió que se activaran los protocolos de seguridad, y ayer pidió el apoyo de la población para tratar de recuperar el artefacto tóxico.
La fuente, al ser sustraída, se encontraba montada en un equipo de radiografía industrial, pero si no se protege físicamente puede ser peligrosa para quienes la manipulen o tengan en contacto con ella aun durante un tiempo breve, pues podría causarles quemaduras.
Si el material no se encuentra en su contenedor representa un riesgo importante para la salud. No obstante, la fuente robada es inocua si no se extrae de su blindaje.
Dado que este tipo de contenedores de iridio 192 es un metal, no representa ningún riesgo si es inhalado, ni representa daño alguno de contaminación ambiental.
El material fue robado el pasado sábado, alrededor de las 06:00 horas, junto con un vehículo tipo pick up, color rojo, modelo 2006, perteneciente a la empresa Mantenimiento Industrial del Centro. Pero se tuvo conocimiento del hurto hasta 15 horas después, momento en que fue reportado por el conductor de la unidad.
Las autoridades ya indagan las razones por las cuales el reporte fue dado a conocer tantas horas después de consumado el robo. Por lo pronto el chofer del vehículo ya está siendo investigado.
Un portavoz de la compañía dijo que se sospechaba que el objetivo de los delincuentes habría sido el vehículo —el cual se hallaba en un estacionamiento—, no la fuente radiactiva.
Para localizar el contenedor, cuyas medidas son de 35 por 40 centímetros y peso de 22 kilogramos, con una leyenda alusiva al material radiactivo que contiene, se aplica un operativo conjunto entre autoridades federales y estatales de Querétaro, Hidalgo, México, Guanajuato, San Luis Potosí y Michoacán.
La alerta emitida fue calificada como categoría 2; es decir, que de ser extraído de su contenedor, el material se consideraría como muy grave para las personas.
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