Nacional

Integración social de personas con síndrome de Down, a través de rehabilitación oportuna

Una de cada 10 mil personas nace con este síndrome, que se da por una alteración genética

La concepción después de los 35 años, conlleva el riesgo de tener un bebé con síndrome de down, por lo que, es recomendable planear embarazos entre los 25 y 35 años

La concepción después de los 35 años, conlleva el riesgo de tener un bebé con síndrome de down, por lo que, es recomendable planear embarazos entre los 25 y 35 años

El jefe del Servicio de Pediatría del Hospital Regional “1° de Octubre”, del ISSSTE, doctor Luis Arturo Eguiza Salomón, resaltó que el Instituto ISSSTE promueve un programa personalizado y oportuno de rehabilitación, enfocado en mejorar las habilidades, favorecer la independencia e integración social de las personas con síndrome de Down.

En el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, el doctor Eguiza Salomón recomendó que las mujeres planeen sus embarazos antes de los 35 años, ya que refirió que el síndrome de Down se debe a una alteración genética que condiciona cierto grado de discapacidad motora, sobre todo de manera especial durante los los primeros años, y cognitiva.

Sin embargo, sostuvo que con un buen plan de rehabilitación logran ser independientes y realizar alguna actividad que les permite trabajar y tener una vida como cualquier persona.

El especialista precisó que en nuestro país esta condición afecta en promedio a una de cada mil personas recién nacidas vivas y el principal factor de riesgo es el embarazo a partir de los 35 años. Mientras más edad tengan las mujeres el riesgo aumenta, por lo que, lo mejor es que las mujeres y las parejas contemplen la conveniencia de planear embarazos antes de esa edad, siendo que el periodo ideal para tener un embarazo saludable es entre los 25 y 35 años.

COMO ATENDER A UN BEBÉ CON SÍNDROME DE DOWN

El doctor Arturo Eguiza, explicó que a las personas que nacen con síndrome de Down se les debe realizar el estudio genético de cariotipo para confirmar el diagnóstico y saber cómo están sus células, lo que se llama mosaico, lo cual permite definir su pronóstico de desarrollo, preparar a madres y padres psicológicamente, establecer un plan de rehabilitación personalizado y asesorarlos sobre los servicios que requiere su hija o hijo para que alcance el máximo potencial.

TRES CROMOSOMAS

El síndrome de Down se debe a la presencia de tres cromosomas en el grupo G o en el grupo 21, por eso se le conoce como trisomía G21, anomalía genética la cual está asociada con algunas comorbilidades. Hasta 25 por ciento de niñas y niños puede presentar cardiopatía congénita, por lo que pueden vivir menos años que quienes no presentan este problema.

Para atender a estos pacientes, el Instituto cuenta con unidades médicas en todo el país de los tres niveles de atención, pero, es en el tercer nivel en donde se encuentran los nosocomios con prácticamente todas las especialidades y subespecialidades, y que atienden a estas niñas y niños con el síndrome. En esas unidades reciben servicios de medicina física y rehabilitación, cardiología pediátrica o psicología y otros, conforme lo requieran.

El jefe de Pediatría, Luis Arturo Eguiza Salomón subrayó la importancia de fortalecer las capacidades de las personas con síndrome de Down para que sean independientes, funcionales y se favorezca su integración social.