Nacional

Pacientes que nacen con cardiopatía reciben atención especializada en el ISSSTE

Uno de cada 100 mexicanos nace con problemas del corazón. Se estima que del total de pacientes con ese diagnóstico, 50% requerirán en algún momento intervención por hemodinamia y cateterismo o cirugía a corazón abierto

El cardiólogo pediatra intervencionista,  Alberto Zárate Méndez, del ISSSTE , indicó que el instituto atiende a recién nacidos con diferentes cardiopatías

El cardiólogo pediatra intervencionista, Alberto Zárate Méndez, del ISSSTE , indicó que el instituto atiende a recién nacidos con diferentes cardiopatías

A nivel nacional se estima que al menos, uno de cada 100 nacimientos presentará problemas del corazón, aunque sus padres sean sanos, por lo cual el ISSSTE promueve la detección temprana de cardiopatías congénitas desde el embarazo, y cuenta con centros multidisciplinarios de atención de alta especialidad para brindar de manera oportuna tratamientos tratamientos que mejoren su calidad y expectativa de vida.

Con motivo del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se conmemora el 14 de febrero, el cardiólogo pediatra intervencionista del Hospital Regional (HR) “Lic. Adolfo López Mateos”, Alberto Zárate Méndez, explicó que este tipo de padecimientos son un problema de salud pública que impacta mucho en los pequeños, ya que es la sexta causa de muerte en menores de un año y la tercera en infantes de uno a cuatro años.

Al respecto, es importante mencionar que el hospital del ISSSTE “Adolfo López Mateos” recibe alrededor de 800 derechohabientes con esta condición en la consulta externa de cardiología pediátrica; de éstos, entre 100 y 120 reciben tratamientos de hemodinamia por cateterismo, en tanto que de 30 a 50 casos se resuelven mediante cirugía abierta.

En dicho nosocomio se cuenta con un centro especializado para atender cardiopatías congénitas en el Servicio de Cardiología Pediátrica, en donde se atienden a pacientes de todo el país, en donde labora un equipo multidisciplinario altamente calificado, integrado por cuatro cardiólogos pediatras con diferentes subespecialidades en medicina fetal, hemodinamia y ecocardiografía.

Además, un experto en electrofisiología que resuelve todos los problemas del ritmo cardíaco y dos cirujanos especializados en operaciones a corazón abierto con circulación extracorpórea para corregir ciertas enfermedades cardíacas se requiere parar el corazón del bebé y meter una bomba que reemplaza sus funciones mientras se reparan quirúrgicamente las estructuras del pequeño corazón del bebé.

Explicó que las cardiopatías congénitas son alteraciones en la estructura o la función del corazón, condición que por lo regular se da por algún problema en la formación intrauterina del bebé y la mayoría se pueden detectar de forma prenatal; por ejemplo, que el corazón del feto tenga algún defecto en la pared, en la válvula que cierra y abre en cada latido, o incluso en la forma o la disposición de los vasos”.

“Del total de infantes que nacen con afecciones del corazón, aproximadamente 20 por ciento podrán transitar con seguimiento médico. Se estima que 50 por ciento requerirá en algún momento una intervención por cateterismo y hemodinamia, o incluso una intervención quirúrgica a corazón abierto dentro de los primeros días de vida”, resaltó.

Resaltó que el servicio de telemedicina, mediante un ultrasonido estructural cardíaco permite detectar la mayor parte de este tipo de patologías a distancia y, cuando se identifican las más complejas que ponen en peligro la vida del bebé al nacer, es posible que nos refieran a la paciente embarazada para que el nacimiento de su bebé sea en este hospital, donde se cuenta con todos los recursos y personal calificado para su atención y tratamiento.”

Cuando no es posible hacer estas detecciones de manera prenatal, el instituto cuenta con el tamiz neonatal cardiológico en diferentes hospitales del país, que consiste en determinación de oximetría de la mano y del pie en las primeras 48 horas de vida, con eso es posible detectar siete de las principales cardiopatías graves y brindar atención oportuna a las y los pequeños pacientes, concluyó Zárate Méndez.