La "pequeña Amal" -una niña migrante de origen sirio representada en una marioneta de 3.5 metros de altura- arribó a la Cámara de Diputados acompañada de cifras alarmantes ante la crisis migratoria mundial: 30 por ciento de la población mundial tiene menos de 18 años, pero más del 41 por ciento de los 114 millones de personas forzadas a desplazarse son niñas, niños y adolescentes, los más vulnerados, de acuerdo con ACNUR, agencia de la ONU para los Refugiados.

Invitada por la Comisión de Asuntos Migratorios en San Lázaro, la "Pequeña Amal" -cuyo nombre significa esperanza en árabe- escuchó de Rosa María González Azcárraga, del PAN, presidenta de esta comisión que no se otorgó presupuesto para la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) que se solicitó para este 2024, y actualmente esta instancia está financiada por el alto comisionado de la ONU.

La legisladora panista destacó que hoy hay más de 120 mil personas que solicitan asilo para este 2023, lo que –dijo– es una cifra récord.

"La pequeña Amal" ha recorrido 14 naciones del mundo, y México es el primer país latinoamericano que visita.

Junto a ella, el representante de la ACNUR, Giovanni Lepri, consideró que es importante que en los países de tránsito, como México, se asegure un acceso a los derechos de las y los niños, como lo es la educación.

“La presencia de Amal en México y la manera que ha sido tan bienvenida demuestra una atención frente a lo que está viviendo la niñez respecto a la movilidad”, sostuvo.

La niña migrante concluirá si estancia en México tras recorrer siete ciudades del país, entre las le faltan Tijuana; Baja California, hasta Tapachula, Chiapas.