La Secretaría de Relaciones Exteriores, a nombre del gobierno mexicano, informó este jueves a través de un comunicado que aceptó el restablecimiento del programa “Quédate en México“, que obliga a los solicitantes de asilo a quedarse en territorio nacional mientras se resuelven sus casos en Estados Unidos, por lo que actúa por “razones humanitarias”, además de que al aceptar la aplicación de esta medida México recibirá más recursos de Washington.

La cancillería refiere en un comunicado que “el gobierno de México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país”, explicó la dependencia.

Con respecto al diálogo que se llevó a cabo a través del grupo técnico de trabajo sobre migración y desarrollo, el gobierno de EU comunicó al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador que atenderá todas las preocupaciones de índole humanitaria con respecto a la reimplementación de la sección 235(b)(2)(C) de su Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA, por sus siglas en inglés).

La Secretaría de Relaciones Exteriores justificó el haber aceptado la reimplementación del programa “Quédate en México” al asegurar que la administración del presidente Joe Biden apoya las preocupaciones de carácter humanitario del gobierno de México —entre las que destacan mayores recursos para albergues y organizaciones internacionales, la protección para grupos vulnerables, la consideración de las condiciones locales de seguridad y de capacidad de albergue y de atención del Instituto Nacional de Migración, así como la aplicación de medidas contra la Covid-19, como revisiones médicas y la disponibilidad de vacunas para las personas migrantes sujetas tanto a la sección 235(b)(2)(C) de la INA como al Título 42 del Código de los EU— el Gobierno de México ha decidido que, por razones humanitarias y de manera temporal, no retornará a sus países de origen a ciertos migrantes que tengan una cita para aparecer ante un juez migratorio en Estados Unidos para solicitar asilo en ese país.

Al aceptar esta medida, el gobierno de López Obrador señala que reitera su compromiso con los derechos humanos de las y los migrantes, así como para mantener una migración ordenada, segura y regular. Asimismo, el Gobierno de México continuará promoviendo la cooperación para el desarrollo, con programas de efectos directos e inmediatos, como la principal vía de atención al fenómeno migratorio en la región.