
“La mayor muestra de amor de una madre a su hijo, desde el momento que nace, es que comience a tener su cartilla de vacunación debidamente completada en cada etapa de la vida”, aseveró la doctora María Ana Martínez Castellanos especialista en oftalmología, y médico adscrito al servicio de pediátrica de APEC Hospital de la Ceguera.
La especialista aseveró que la retinopatía del prematuro, es el padecimiento que se ha convertido en la primera causa de ceguera cuando los niños nacen antes de tiempo y lo alarmante para el caso de nuestro país es que un promedio de entre 12 a 14 pequeños atendidos a diario están ciegos por esta enfermedad, no obstante, abundó, “la buena noticia es que esta enfermedad es tratable y el infante puede tener una visión prácticamente normal si se trata como debe ser atendida.
En entrevista con Crónica, la doctora Martínez Castellanos lamentó que en la actualidad no se esté realizando el Tamiz Visual del Neonatal, a los recién nacidos en hospitales públicos del sector público, prueba que sí se aplicaba hasta antes de la presente administración, ya que era un programa prioritario del Seguro Popular pero con la desaparición de éste, dejó de hacerse este tamiz.
CADA AÑO DE 5,000 RECIÉN NACIDOS CON ENFERMEDADES OCULARES,
DE ELLOS 800 QUEDARÁN CIEGOS
Al respecto enfatizó que la valoración oportuna por un especialista, de los recién nacidos y en particular los prematuros para ser bien revisados y valorados, se debe a que alrededor de 5,000 niños van a nacer con alguna enfermedad ocular o de la retina, que les ocasionará discapacidad visual, es decir, que poco, pero sí podrán ver.
Sin embargo, de este total, alrededor de 800 infantes, el 70 por ciento van a ser completamente ciegos, y eso es precisamente lo triste, ellos nunca debieron padecer ceguera total “y estamos hablando de niños y adultos, y lo que es más triste es que en nuestro país si la retinopatía del prematuro se tratara desde el principio, con un diagnóstico temprano y oportuno, además con un tratamiento adecuado, muchos de estos niños y adultos estarían en una condición normal”.
Este retraso en el diagnóstico y tratamiento temprano y oportuno, aseveró, es lo verdaderamente doloroso, “porque imaginemos que un bebé ciego tuvo la oportunidad de haber sido diagnosticado a tiempo, y tener acceso al tratamiento que en realidad es barato y accesible, pero no se le hizo, porque nadie le dijo a la madre, porque no se le hizo el tamiz del recién nacido, porque no le dijeron a los padres que lo llevaran con el especialista, o que no lo hicieron, porque los papás sentían que sí veía luz”, y entonces, el resultado es que hay niños que pudieron haber tenido visión, repitió, “hay cegueras que eran tratables”.
LA IMPORTANCIA DEL TAMIZ VISUAL DEL NEONATAL
A través del tamiz visual a los recién nacidos se pueden encontrar enfermedades visuales que ocasionan discapacidad o ceguera, ya sea por enfermedades congénitas o infecciones congénitas, es decir que durante el embarazo la mamá haya tenido VIH, Zika, toxoplasmosis, rubeola, o porque durante el embarazo la mamá haya estado tomando medicamentos, alcohol, tabaco con repercusiones en el bebé o enfermedades como síndrome de Down o síndrome de Turner, ya que casi todos estos síndromes, en el 90% de los casos van a tener alguna repercusión visual.
Este tamiz, dar información no sólo del ojo, sino potencialmente de todo el cuerpo y puede salvar una vida “si detectamos a tiempo un cáncer o detectamos errores innatos del metabolismo a través de una buena revisión de los ojos”.
Ante este panorama, la doctora María Ana Martínez, reconoció que hace falta llevar esta información a las mujeres que planean embarazarse o quienes ya lo están darles la información necesaria y sepan de ciertas enfermedades de las que se puede hacer diagnóstico prenatal y dar tratamiento naciendo el bebé y quedan con buena visión.
UN VERDADERO ACTO DE AMOR
El verdadero problema, sostuvo que “es que muchas personas no ven como prioridad la parte visual y no mandan a los pacientes a revisión temprana y lo hacen ya cuando el niño presenta estrabismo, por ejemplo. Incluso, hay pediatras que argumentan que se le desvía el ojo porque le falta madurar, lo cual no es cierto porque los músculos nacen maduros, lo cierto es que: ojo que no ve se desvía”.
Un acto de amor y absoluta responsabilidad, sostuvo, es hacer al recién nacido, el Tamiz Visual del Neonatal, estudio obligado, fácil, rápido y sencillo a fin de poder detectar de manera temprana y oportuna problemas visuales y brindarles una oportunidad de vida diferente a estos infantes.
La salud visual de las y los niños deben ser revisados al día 28 de nacidos, después a los 6 meses y en adelante, cada 6 meses los primeros seis años de vida, para que no lleguen al quinto de primaria y la maestra se dé cuenta que el niño no ve bien y se hayan perdido entonces 10 años de desarrollo cerebral y desarrollo visual.
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