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Reformas constitucionales deben ser fruto del consenso de todos los actores: SEP

Delfina Gómez, al asistir “como una maestra más” a la Cámara de Diputados, expresó que hoy, como nunca, se necesita de todos para logar la justicia y la equidad en el acceso a los servicios educativos del país.

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El Gobierno de México y el Congreso de la Unión coinciden en que las reformas constitucionales deben ser fruto del consenso de todos los actores del sistema y de la sociedad misma, dijo la secretaria de Educación Pública (SEP), Delfina Gómez Álvarez.

Durante su participación en la Sesión Solemne en el salón del Pleno del Congreso Legislativo de San Lázaro en ocasión del Centenario de la Fundación de la SEP, reconoció la contribución legislativa en el proyecto educativo de la actual administración.

Al asistir “como una maestra más” a la Cámara de Diputados, expresó en tribuna que hoy, como nunca, se necesita de todos para logar la justicia y la equidad en el acceso a los servicios educativos del país.

Dijo que con el esfuerzo, compromiso y vocación de los maestros de México, en la pandemia la educación no se detuvo.

Teniendo como marco a sus espaldas los nombres en letras de oro de los próceres de la Patria, la funcionaria expresó su reconocimiento al Magisterio por su labor durante el periodo de confinamiento y en el regreso a las actividades en el aula.

Señaló que asistió al recinto parlamentario de San Lázaro, no sólo como la titular de la SEP, sino como una más de las maestras y maestros que han contribuido a la formación de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

Explicó que el concepto de educación cambia con el transcurrir del tiempo; evoluciona con la aportación de cada una de las generaciones, por lo que educación es movimiento y transformación; y los maestros son los agentes del cambio.

Gómez Álvarez reconoció que la pandemia abrió caminos que deben afrontarse con nuevas ideas, como la implementación de Aprende en Casa que permitió encarar el desafío y mantener el proceso de aprendizaje de los alumnos en todos los niveles.

El salón de clases ya no puede constreñirse a cuatro paredes, sino que debe ampliar su espacio; las pantallas son una realidad contundente, pero no pueden sustituir el trato personalizado propio de las y los profesores, concluyó.