México vive el cruce de medio millón de almas migrando desde su frontera sur hasta el borde norte con los Estados Unidos. Todas son almas extranjeras, los mexicanos que salen de Michoacán, Jalisco, Guanajuato, Oaxaca, Guerrero y muchos estados más, se contabilizan por separado. Aunque entre mexicanos y extranjeros tratando de llegar a EU puede existir el común denominador de que el último empujón para ir al norte se los dio la violencia. Y en eso Haití, el origen del más llamativo flujo migratorio de los últimos tiempos, sabe y mucho.

Ahora mismo, las balaceras en aquel país antillano son el precedente ideal para una época mpas de expulsión masiva hacia Sur o Centroamérica y de allí a Tapachula para intentar cruzar México y alcanzar la frontera con EU. 

La tensión crece por minutos este sábado en la zona de Puerto Príncipe ha incluido tiroteos y ataques de las bandas delincuenciales que han anunciado la toa en unas horas de la prisión central (actualización: fue tomada ya y los presos liberados).

En las redes sociales circulan las voces de pandilleros armados que discuten entre ellos las estrategias de ataque y, entre esas voces, la del poderoso Jimmy Cherizier, alias Barbecue.

"Esta noche debemos romper la prisión civil", dice quien parece ser Barbecue.

Pero la prisión no sería el único lugar del que las bandas querrían apoderarse y, así, informaciones no verificadas sugieren que el Palacio Nacional estaría también esta noche en el punto de mira.

El objetivo de los grupos violentos sería ganar fuerza antes de la posible llegada a Haití de la misión multinacional de apoyo a la seguridad.

Mientras tanto, la población se dispone a entrar en el Ministerio de Comunicación para dormir allí, sintiéndose más a salvo. 

Lo que viene después es claro: más expulsión de población y nuevas oleadas de haitianos hacia México.

Una estrategia conjunta entre México y Estados Unidos ha comenzado a ser presentada a Guatemala, pero las antillas aún están lejos, olvidadas.

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