Hay personas para quienes sudar en exceso se convierte en un verdadero problema, que las lleva a aislarse de la escuela, de sus amigos, incluso de su entorno familiar por verguenza, cuando esta situación es tan abundante que las manos las tienen todo el tiempo mojadas, sintiéndose incluso, incapaces de sostener algún objeto entre las manos, por pena a que, si es un cuaderno, lo humedezcan, o se les resbale algo que estén sosteniendo.

Esta es una condición que se llama hiperhidrosis, y en casos extremos puede llevar a las personas snetimientos de baja autoestima, depresión, así como aislamiento social y/o familiar.

Para las y los jóvenes que viven con esta condición, se enfrentan incluso a secuelas psicológicas que con el tiempo se van acentuando, aunque este padecimiento tiene remedio a través de una operación denominada como simpactectomía torácica.

Al respecto, el doctor José Manuel Mier Odriozola, cirujano de Tórax del Hospital Ángeles de las Lomas, detalló que a los pacientes se les diagnostica hiperhidrosis, cuando registran una excesiva producción de sudor en una o varias regiones del cuerpo, generalmente por un exceso de secreción de sudor dependiente de la inervación del sistema nervioso simpático.

El especialista recordó que sudar no es una enfermedad, sino uno de los métodos por medio del cual el organismo logra modular la temperatura corporal en función de la actividad física que estémos realizando, así como, respuesta a otro tipo de factores externos, como la temperatura ambiental, proceso que se lleva a cabo gracias al nervioso simpático, el cual corre a lo largo de la columna vertebral por dentro del tórax y que forma parte del sistema nervioso.

Estos nervios son los responsables de llevar el estímulo a esas regiones afectadas por la hiperhidrosis, de tal manera que a través de una operación, sí se puede actuar de manera directa sobre éstas, se bloquea su estímulo, sin afectar el recorrido del resto del sistema nervioso simpático.

Para tal efecto, indicó que en la simpactectomía torácica se cortan los nervios que controlan la sudoración, en una cirugía que tarda entre 15 y 20 minutos, y se realizan dos incisiones bajo un brazo del lado donde se presenta la sudoración excesiva, se introduce una cámara pequeña llamada endoscopio en el tórax a través de uno de los pequeños cortes.

El cirujano procede a cortar los nervios que provocan la sudoración, cierra las incisiones con suturas en los dos lados.

El especialista dijo que los candidatos a esta operación deben tener hiperhidrosis en manos, axilas, cráneo-facial o mixta, y mencionó de manera particular que el paciente no deben tener problemas de salud, mantener un peso estable y un índice de masa corporal (IMC) inferior a 27, en tanto que la intervención quirúrgica la lleva a cabo 8un especialista en cirugía de tórax.