Vacunar a menores contra COVID-19 implica perder un día de trabajo
Las vacunas tardaron más de dos meses en llegar a Azcapotzalco y una vez en el centro de salud, las filas son de más de tres horas.
pero ganan protección
Día de trabajo perdido, vacunas que llegan tarde y alta demanda, ocasiona aglomeración en Centro de Salud
Formados desde antes de las 7 de la mañana, con la esperanza de ser vacunados contra la COVID-19, niños de 10 y 11 años cumplidos comenzaron a formarse en el Centro de Salud "Dr. Manuel Martínez Báez", en la alcaldía Azcapotzalco.
La urgencia de acudir a la inmunización en el segundo día es porque los biológicos para la población pediátrica en segundas dosis y rezagados a este grupo de edad, tardó en llegar más de dos meses.
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Carmen González, entrevistada por Crónica, contó que pidió permiso en su trabajo para llevar a vacunar a sus dos hijos: Rocío y Rodrigo, de 10 y 11 años cumplidos.
"Ya tenemos aquí poquito más de tres horas formados —en la puerta trasera de acceso a dicho centro de salud—, porque llegamos como a las 6:40 de la mañana, hemos estado parados, con hambre, cansados y el personal del centro de salud comenzó a trabajar hasta las 8:30 de la mañana, y solo nos ha informado que las vacunas llegan entre 10 y 11 de la mañana, que, porque se les terminaron, pero la verdad es que solo pasaron como 20 niños bien tempranito, salieron y no ha vuelto a pasar nadie, y ya son las 10:45", detalló.
Precisamente fue a las 11:05 de la mañana de este martes, cuando un policía de la Ciudad de México y trabajadores del centro de salud comenzaron a gritar: "¡Por favorcito! Abran paso, háganse a un lado, dejen pasar...": era la camioneta de la Secretaría de Salud de la Ciudad de México, con las hieleras y las tan anheladas vacunas pediátricas.
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Bertha Ledezma relató a este rotativo que este día ya lo cuenta como descontado en su trabajo: "Pedí permiso para llegar dos horas tarde, pero la verdad no me imaginé que fuéramos a tardar tanto, la vez pasada salimos antes de las 11 de la mañana, y ahorita todavía seguimos aquí, yo creo hasta como una hora más, porque nos tocó la ficha 202, y están pasando en pequeños grupos de 10 en 10, que según para evitar riesgos, pero la verdad los niños se fastidian así que aquí afuera todos andan jugando, comiendo o platicando, y muchos ya sin cubrebocas".
A su vez, Hermilio Vázquez confesó que él ya tenía pensado mejor irse y regresar el miércoles "porque jueves y viernes dicen que no van a trabajar, sino hasta el lunes, y la verdad que no me quiero arriesgar a que el lunes me digan que ya no le pueden poner la vacuna o que tenga que andar buscando en dónde le apliquen la segunda dosis que le falta, porque dicen que el centro de salud de Avenida Cuitláhuac, está peor, por eso me vine más seguro para acá, para evitar que nos tengamos que volver a esperar, porque a mi niño Joshua le dio COVID, cuando le tocaba su refuerzo en julio, y me dijeron que me esperara tres semanas, pero después de ese tiempo no volvió a haber vacunas para los de 11 años, así que ya mejor me espero", dijo con cara de entre resignación, cansancio y fastidio, cuando escuchó que hoy era el último día de vacunación para niños de 10 y 11, al menos en ese centro de salud.
Con la ficha 289, el señor Hermilio de plano optó por sentarse en el piso “porque esto no tiene ni como para cuándo”, manifestó.
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