El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que mide la percepción económica en México, registró una disminución mensual en noviembre de 2024, según datos del INEGI y el Banco de México. Ajustado por estacionalidad, el ICC se ubicó en 47.7 puntos, lo que representa una reducción de 1.8 puntos frente a octubre, aunque en la comparación anual mostró una mejora de 0.5 puntos.
Este indicador, calculado a partir de la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO), refleja cómo los consumidores perciben la situación económica actual y sus expectativas a futuro, tanto a nivel personal como del país.
Componentes y tendencias
Entre los componentes del ICC, las caídas más pronunciadas se dieron en las expectativas sobre la situación económica del país dentro de 12 meses, que disminuyeron 3.4 puntos, y en la percepción de la economía del hogar para el mismo periodo, que retrocedió 2.2 puntos. Por otro lado, las posibilidades de realizar compras de bienes durables, como muebles o electrodomésticos, permanecieron sin cambios, situándose en 31.5 puntos.
En términos anuales, destacó un incremento de 1.6 puntos en la percepción sobre la situación económica futura del país, lo que contribuyó a mantener un leve avance del ICC frente a noviembre de 2023.
Contexto económico
El ajuste estacional de las cifras, realizado para eliminar fluctuaciones del calendario, facilita una lectura más precisa de la evolución de los indicadores económicos. Este análisis es clave en un contexto donde las expectativas económicas se ven influenciadas por factores como el comportamiento de los precios y las condiciones del empleo.
La ENCO, base para calcular el ICC, se aplica en 32 ciudades de México y promedia cinco indicadores parciales: percepción actual y futura de la economía del hogar, situación económica del país, y posibilidades de adquirir bienes durables.
Perspectivas
El próximo informe del Indicador de Confianza del Consumidor será publicado el 6 de enero de 2025, lo que permitirá evaluar si esta tendencia a la baja continúa o si la confianza del consumidor se recupera en línea con mejoras en las expectativas económicas.
El comportamiento de la economía mexicana y las percepciones de los consumidores serán determinantes para delinear políticas públicas que refuercen el bienestar financiero de los hogares en el corto y mediano plazo.