
Con un 2025, marcado por el reajuste de expectativas, y la desaceleración económica donde las tasas se repliegan y los bancos se ajustan, la institución financiera Libertad Soluciones de vida mantiene su tasa de 12.5 % nominal anual a quienes depositan su dinero en su producto “Liberplazo”.
El director General Adjunto de negocio de esta Sociedad Financiera Popular (SOFIPO), Ricardo Merino, explica que este instrumento financiero para mantener la tasa del 12.5 % se logró al ajustar cada proceso y eliminar gastos innecesarios, con lo que se trasladó directamente ese ahorro para ofrecer esta tasa sin comprometer la fortaleza de su cartera.
El Banco de México redujo su Tasa Objetivo a 8.5 % el pasado 15 de mayo de 2025, en una jugada que busca sostener la actividad económica en medio de señales de enfriamiento,
Los CETES a 28 días apenas ofrecen 8.10 %, y la banca comercial se muestra cautelosa con retornos inferiores al 2 % en cuentas de ahorro,.
Es por ello que la tasa del 12.5% coloca a esta Sofipo en el centro del debate sobre lo que implica realmente “hacer rendir el dinero”.
La Sofipo explica que mantener esta tasa obedece a que la institución busca respaldar a sus clientes y ese espíritu proviene de sus raíces como caja, un legado de apoyo mutuo que se mantiene vivo y vigente con el paso del tiempo.
Detalla que e una SOFIPO ofrezca 12.5 % en un escenario donde el costo del dinero ronda el 8.5 % no es un milagro financiero, sino un reflejo de un sistema dual: por un lado, el circuito formal, bancarizado, centralizado; por otro, el mundo de las microfinanzas, donde el riesgo se gestiona más con conocimiento del entorno local que con algoritmos de riesgo crediticio.
Libertad es una Sociedad Financiera Popular (SOFIPO), un tipo de entidad regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y sujeta al respaldo parcial del Fondo de Protección de PROSOFIPO.
Este ecosistema paralelo al de la banca tradicional se ha especializado en atender segmentos de ingresos medios y bajos, particularmente en regiones donde los grandes bancos no llegan o llegan con condiciones poco atractivas.
La estrategia de Libertad parece asentarse sobre una estructura híbrida: una red de más de 130 sucursales físicas. A diferencia de otras entidades similares que han atravesado crisis por malas prácticas internas —como el caso reciente de CAME—, Libertad ha procurado consolidar una gobernanza más robusta. Sus controles internos, aunque no exentos de cuestionamientos, han evitado hasta ahora escándalos de gran escala.