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Juan Milton Guillermo Molina Botrán: “Expandir un negocio no es solo crecer, es aprender a adaptarse y transformar”

El proceso de internacionalización empresarial de Grupo HAME: lecciones claves de la expansión según Juan Milton Guillermo Molina Botrán

Lecciones claves de la expansión

Durante una conversación en profundidad, Juan Milton Guillermo Molina Botrán, codirector de Grupo HAME, compartió algunos de los aprendizajes más relevantes obtenidos en la trayectoria de internacionalización de uno de los conglomerados agroindustriales más importantes de Centroamérica. Desde su posición estratégica, ha liderado procesos de expansión hacia mercados como Colombia y Perú, enfrentando desafíos que hoy lo convierten en un referente en la construcción de nuevos negocios desde la perspectiva financiera.

Molina Botrán enfatiza que la expansión empresarial no se trata únicamente de trasladar operaciones a otro país, sino de construir portafolios de inversión sólidos, resilientes y con visión integral. “Cada país ofrece un entorno único: regulaciones, dinámicas sociales, clima de inversión.” Es un error pensar que una fórmula exitosa en un lugar puede replicarse de manera automática en otro. Lo que sí se puede replicar es el enfoque estratégico para analizar riesgos, diseñar estructuras financieras flexibles y establecer alianzas locales que aseguren viabilidad operativa.

Con más de una década impulsando la diversificación de Grupo HAME, ha sido testigo de cómo la internacionalización empresarial es, ante todo, un ejercicio de anticipación, capacidad analítica y lectura de tendencias. Desde su perspectiva, construir negocios fuera del país requiere una mezcla de sensibilidad cultural, planeación financiera y una mentalidad colaborativa, sobre todo cuando se trabaja en sectores estratégicos como la agroindustria.

Según Juan Milton Guillermo Molina Botrán: “El crecimiento internacional debe construirse desde un portafolio diversificado y estratégico”

Uno de los principios que más ha guiado la toma de decisiones de Molina Botrán en el proceso de internacionalización es el enfoque de portafolio. No se trata solo de añadir operaciones geográficamente dispersas, sino de construir una arquitectura empresarial coherente, donde cada nuevo país represente una oportunidad de expansión del valor y no una carga operativa adicional. “La expansión tiene sentido cuando se convierte en un activo que mejora el perfil general de la organización”, señala.

En el caso de Grupo HAME, esta visión se tradujo en establecer operaciones que no solo respondieran a oportunidades comerciales inmediatas, sino que también fortalecieran la resiliencia general del conglomerado ante riesgos climáticos, económicos o regulatorios. Por ejemplo, diversificar entre regiones permite compensar eventos extremos como sequías, crisis logísticas o fluctuaciones cambiarias, ofreciendo una cobertura natural dentro del mismo portafolio de negocios.

Juan Milton Guillermo Molina Botrán también destaca el papel de la inteligencia financiera en la expansión internacional. Desde el análisis previo de escenarios hasta la estructuración de instrumentos de financiamiento híbridos, considera que una parte crítica del éxito radica en alinear las decisiones de inversión con las capacidades de ejecución local. “Una mala lectura del entorno regulatorio o del riesgo político puede comprometer todo un plan de expansión”, explica.

Además, recalca que cada nueva unidad de negocio debe tener autonomía operativa, pero estar alineada con la estrategia central del grupo. “Hay que permitir la adaptación local sin perder coherencia global”, añade.

Juan Molina Botrán: “Expandirse también significa aprender a escuchar, a negociar y a construir alianzas con propósito”

Para el codirector de Grupo HAME, la internacionalización también ha sido una escuela de liderazgo adaptativo. Reconoce que los negocios exitosos en el exterior no son necesariamente los más grandes, sino los que saben formar equipos sólidos, generar confianza institucional y entender las reglas del juego en cada mercado. “No se llega a un nuevo país con respuestas. Se llega con preguntas, con humildad y con una estrategia clara”.

En este sentido, destaca que las alianzas público-privadas, los acuerdos con actores comunitarios y la transparencia con los gobiernos han sido clave para consolidar operaciones en el exterior. No solo desde la lógica reputacional, sino como parte de una estrategia que reduce riesgos, amplía licencias sociales y acelera procesos operativos.

Uno de los aprendizajes más valiosos, según su experiencia en México, Costa Rica, Colombia y Perú, ha sido la necesidad de identificar socios locales que compartan una visión a largo plazo. “Buscar alianzas con quienes entienden el ritmo de la agroindustria y que estén dispuestos a invertir en procesos sostenibles y tecnificados ha sido clave para ganar legitimidad y avanzar con éxito”, afirma.

La internacionalización desde la perspectiva de empresas familiares

Un elemento que Juan Milton subraya constantemente es el papel particular que tienen las empresas familiares cuando se internacionalizan. En su experiencia, las decisiones suelen ser más prudentes, más personales y más comprometidas con el legado que se quiere dejar. “Hay que profesionalizar los procesos sin perder la esencia”. Cuando se escala una empresa familiar hacia otros países, se debe cuidar la cultura, los valores y el nivel de control sin dejar de adaptarse.

En este proceso, el rol de la nueva generación es vital. “Se necesita una nueva mentalidad empresarial: más estratégica, con comprensión global, pero con raíces firmes”, asegura. En Grupo HAME, por ejemplo, se han invertido años en capacitar y preparar equipos locales e internacionales, en establecer protocolos de gobernanza claros y en mantener una visión común a pesar de operar en contextos diversos.

Perspectivas para Centroamérica, según Molina Botrán

Al mirar hacia el futuro, Juan Milton Guillermo Molina Botrán es claro en su diagnóstico: Centroamérica tiene el talento, los recursos y el potencial para convertirse en una región más integrada comercialmente, pero se requiere fortalecer la infraestructura, facilitar la inversión y consolidar marcos regulatorios estables.

“Las oportunidades existen, pero no basta con tenerlas. Hay que estructurarlas financieramente, gestionarlas con visión y comunicar su valor al mercado”, afirma. También resalta que la región debe apostar por la sostenibilidad como factor de diferenciación en el mercado internacional. “No podemos competir solo por precio. Nuestro valor debe estar en la trazabilidad, el cumplimiento de estándares y el impacto positivo en los territorios”

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